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Sarkozy asegura a Karzai que las tropas francesas se quedarán en Afganistán

En Afganistán, se está librando una guerra contra el terrorismo y el fanatismo "que no podemos y no debemos perder", ha dicho Sarkozy

(Reuters)

Francia ha reiterado hoy su compromiso con Afganistán durante una breve visita del presidente Nicolás Sarkozy, quien ha garantizado a su colega Hamid Karzai el "apoyo político y militar a largo plazo" de su país al pueblo afgano.

Karzai ha recibido a Sarkozy en el Palacio Presidencial de Kabul por la mañana, horas antes de entrevistarse también con el primer ministro australiano, Kevin Rudd, quien llegó a Afganistán procedente de Irak.

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En Afganistán, se está librando una guerra contra el terrorismo y el fanatismo "que no podemos y no debemos perder", ha dicho Sarkozy en breves declaraciones a la prensa tras su entrevista con Karzai y antes de acudir a visitar a las tropas francesas destacadas en Kabul.

Según el comunicado emitido por la Presidencia afgana, el jefe del Estado francés "aseguró al presidente Karzai el apoyo político y militar de largo plazo de su Gobierno al pueblo de Afganistán".

Lucha contra el terrorismo y el narcotráfico

Ambos líderes han coincidido en que "la inseguridad y el cultivo de drogas son retos serios para Afganistán" y convinieron en que es preciso seguir luchando contra el terrorismo y el narcotráfico en el país.

Sarkozy ha viajado a Afganistán acompañado por sus ministros de Defensa, Herve Morin, y Exteriores, Bernard Kouchner, y por la secretaria de Estado para los Derechos Humanos, Rama Yade.

Francia tiene un millar de soldados destacados en Afganistán dentro del contingente ISAF (Fuerza de Asistencia para la Seguridad, bajo mando de la OTAN), la mayoría de ellos en Kabul y el resto en la sureña Kandahar.

En una reciente visita a EEUU, el presidente galo aseguró al norteamericano, George W.Bush, que las tropas francesas se quedarán en Afganistán el tiempo que sea necesario para estabilizar el país.

Sin embargo, Francia ha resistido las presiones para destacar soldados más allá de la relativamente segura Kabul, en provincias conflictivas del sur y este del país donde se producen la mayor parte de las hostilidades con los insurgentes talibanes.