España pone punto y final a su turno de presidencia en la OSCE
Gracias a la presidencia española los efectos del cambio climático han sido considerados factores claves para la seguridad
España concluirá hoy su presidencia de turno de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), cediendo el testigo a Finlandia, que dirigirá la institución en 2008.
España, a través del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, comenzó su presidencia el pasado 1 de enero. Era la primera ocasión en la que España asumía la dirección de la OSCE, el organismo que vio la luz en 1975 en plena Guerra Fría con el fin de proyectar los valores de seguridad y democracia en el espacio euroasiático. Este organismo está integrado por 56 países de Europa, Asia Central y América del Norte.
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Según el documento de balance de la legislatura presentado por el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado viernes, la presidencia de la OSCE ha permitido a España situarse "en la vanguardia de la agenda multilateral en asuntos globales". También ha ayudado a incrementar "la presencia española e influencia" en áreas como el Cáucaso y Asia Central, donde Moratinos hizo varios viajes durante este año.
Balance de la presidencia española
Entre los asuntos a los que ha tenido que hacer frente la presidencia, ha destacado el de los obstáculos que puso Rusia para impedir que hubiera observadores en las elecciones legislativas del pasado 2 de diciembre. También sobresalió la decisión de Rusia de dejar en suspenso el tratado de armas convencionales FACE, un convenio no auspiciado por la OSCE pero que está en sintonía con los principios que defiende.
En el Consejo Ministerial celebrado en Madrid los pasados 29 y 30 de noviembre, caracterizado por la tensión entre Rusia y Estados Unidos, se abordaron otras cuestiones de interés, como el futuro de la misión que la OSCE tiene en Kosovo.
Se acordó también poner en marcha una misión en Afganistán para el control de fronteras, así como las futuras presidencias de la organización: Grecia en 2009, Kazajistán en 2010 y Lituania en 2011.
Otro logro de España fue que la organización considerara el medioambiente y los efectos del cambio climático como factores claves para la seguridad.
