Sarkozy evalúa a sus ministros

Las primeras notas les serán comunicadas a cada ministro en los próximos días por el jefe del gobierno, François Fillon, quien para apoyarse en criterios objetivos ha echado mano de varias consultoras privadas para establecer 30 criterios de evaluación. Los ministros han sido interrogados por cómo va un proyecto de ley concreto o sobre determinadas políticas de su departamento.

Estas cuestiones se formularán, como en el colegio, cada mes y el Gobierno podrá informar de manera pública de cómo avanza cada uno de los ministerios y sus titulares, según ha precisado su portavoz. En un ambiente de intensos rumores sobre una eventual remodelación antes de las elecciones municipales de marzo, la mayoría de ministros parece aceptar con resignación estos exámenes y otros, como alumnos complacientes, consideran que se trata de una consecuencia lógica de la exigencia de rendir cuentas establecida por el presidente Sarkozy.

Es el caso del Secretario de Estado de planificación económica, el exsocialista Eric Besson, quien ha asegurado a la salida del Consejo de Ministros que el Presidente "ya nos había advertido al anunciar que era partidario de rendir cuentas de la acción política". Quizá cambie de opinión cuando le caiga el primer suspenso.

El Presidente y el Primer Ministro evaluaron antes de las vacaciones de Navidad los pros y los contras de un cambio de Gobierno de cara a la cita electoral de las municipales de marzo. Nicolás Sarkozy no parece tener prisa y en el Palacio del Elíseo se apunta a que la remodelación podría tener lugar antes del verano. Entre tanto, el Presidente busca un "pez gordo" del socialismo que sumar a su política de apertura. El ex ministro de Cultura, Jack Lang, suena para ocupar el ministerio de Justicia tras las polémicas reformas iniciadas por su actual titular, Rachida Dati, quien podría asumir la cartera de Interior.

Todo son especulaciones pero el ruido de fondo persiste alimentado por declaraciones cuando menos inusuales. La secretaria de Estado de la Ciudad, la antigua dirigente asociativa Fadela Amará, declara en una entrevista al semanario `Le Point´ que en las elecciones presidenciales de 2012 no votará por Sarkozy, sino por el actual primer secretario socialista, François Hollande. Todo parece indicar que se trata de una pataleta por la falta de medios con la que finalmente contará su esperado plan para los "barrios difíciles" de los suburbios franceses.