Dos personas mueren por el temporal que azota California
Las fuertes tormentas y nevadas obligan a cerrar las principales carreteras y causan cortes de electricidad en un millón de hogares
Los Angeles
Al menos dos personas han muerto en California tras las fuertes tormentas y nevadas que azotan desde el viernes la zona oeste de Estados Unidos, y que han causado cortes de energía eléctrica en más de un millón de hogares y empresas, el cierre de las principales carreteras, la cancelación de vuelos en varios aeropuertos y la ruptura de un dique en Nevada, según el portavoz de la Oficina de Servicios de Emergencias de California.
En Los Angeles, una mujer ha muerto tras ser arrastrada por la riada de agua cuando intentaba abandonar su coche, y en la ciudad de Yuba, al norte de Sacramento, un hombre ha perdido la vida tras ser aplastado por un árbol mientras trabajaba.
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Cerca de Reno, el dique de un canal se ha roto y ha inundado 800 casas, lo que ha derivado en la evacuación en barco y helicóptero de 3.500 residentes, según ha informado el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Nevada.
El gobernador de Oregón ha declarado el estado de emergencia en el condado de Umatilla, situado al noreste, debido a los fuertes vientos en el área.
Tres días de viento
Las primeras tormentas se produjeron en San Francisco, donde los fuertes vientos hicieron volar los andamios de edificios y cerraron temporalmente la calle principal, Market Street, a la vez que la conocida isla de Alcatraz fue restringida a los visitantes. Los grandes camiones tampoco pudieron cruzar el puente Golden Gate, donde las ráfagas alcanzaron 90 kilómetros por hora, mientras que el puente Richmond-San Rafael, que conecta dos de las mayores carreteras del Estado, estuvo bloqueado casi todo el viernes debido a un camión volcado.
Las montañas de la parte este de California registraron la mayor caída de nieve y ráfagas de viento, que alcanzaron los 160 y 240 kilómetros hora, y se espera que las acumulaciones de nieve alcancen hasta cuatro metros tras el fin de semana.
"El mal tiempo continuará al menos hasta el final del domingo, y el lunes habrá de nuevo otra oleada", ha anunciado el portavoz del Servicio Nacional de Meteorología estadounidense.
En el centro y norte de California, un total de 1,8 millones de clientes de la compañía PG&E se vieron afectados por pérdidas de energía eléctrica y más de 400.000 hogares se quedaron sin energía por completo ayer por la tarde, según la propia compañía.




