Prodi dimite tras perder una moción de confianza decisiva en el Senado
161 votos contrarios, 156 favorables y una abstención
El presidente del Gobierno, Romano Prodi, ha presentado su dimisión al presidente de la República, después de que el Senado le negara el voto de confianza que le pidió. Con la dimisión, se abre oficialmente la crisis del Gobierno y el Presidente de la República, Giorgio Napolitano, decidirá ahora los pasos a seguir.
El Senado italiano negó hoy el voto de confianza pedido por el presidente del Gobierno, Romano Prodi. El premiere, de 68 años, había pedido el voto de confianza tras la decisión del pequeño partido aliado democristiano UDEUR de abandonar "La Unión", que ha quedado en minoría en la Cámara Alta.
Enfrentamientos durante la sesión
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La sesión en la que el Senado ha debatido el voto de confianza pedido por Romano Prodi fue suspendida durante unos minutos debido a los enfrentamientos y tensión creada después de que un legislador del UDEUR anunciara que votará sí, contra la decisión del partido, por lo que fue duramente insultado y escupido.
La pelea estalló cuando Nuccio Cusumano, uno de los tres senadores del UDEUR -el partido que ha abandonado la coalición en el poder y desatado la crisis de Gobierno- dijo que votará a favor de Prodi, lo que originó que su compañero de partido Tommaso Barbato se dirigiera hacia su escaño gritándole "vendido, cornudo y pedazo de mierda".
Inmediatamente el hemiciclo se convirtió en un patio de vecinos, oyéndose contra Cusumano "perlas" como "maricón, eres una basura, eres una puta, eres una muñequita", entre otras, que profirieron senadores de la oposición de centroderecha.
Cusumano se desmayó
Según el senador Sergio De Gregorio, que se encontraban cerca de Cusumano, además de insultarle, Barbato también le escupió en la cara, mientras intentaba pegarle puñetazos. Cusumano se desmayó y tuvo que ser sacado del hemiciclo en una camilla. Tras ser atendido por un médico, no se teme por su salud.
El Consejo de la presidencia del Senado se reunió para tratar el tema y tomar medidas. Barbato aseguró a la prensa que no escupió a su compañero de partido y tampoco le agredió, aunque reconoció que "no lo he tratado bien". Tras diez minutos de tensión, se reanudó la sesión.