Careo entre los cabecillas de la Operación Guateque
Victoriano Ceballos tendrá su primer cara a cara con su jefe directo, Joaquín Fernández de Castro
El presunto cabecilla de la trama corrupta destapada en el Ayuntamiento de Madrid, Victoriano Ceballos, tendrá hoy su primer cara a cara con su jefe directo, Joaquín Fernández de Castro, y con David Jiménez López, un ingeniero de la Gerencia de Urbanismo que aparece en una conversación telefónica requisada por la Guardia Civil, en la que se habla sobre los pagos investigados.
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El esperado encuentro con Fernández de Castro, ex jefe del departamento de Evaluación Ambiental, se sustenta en la multitud de contradicciones que obran en la causa. En todo momento, ha defendido su inocencia, inculpando a su subordinado como "el único chorizo", como escribió en una carta remitida desde la prisión de Alcalá Meco. Ambos forman parte de los siete funcionarios que han sido suspendidos de empleo y sueldo por su supuesta implicación al ''caso Guateque''.
Aunque el abogado de Fernández de Castro pidió disculpas, en nombre de su cliente, a la defensa de Ceballos, el abogado José Luis Prada, ahora el magistrado tendrá que escuchar la versión de los dos para decantarse con el testimonio que se ajuste más con lo declarado por otros imputados en la instrucción.
Tendrán que aclarar una conversación telefónica
En su careo, Ceballos y Jiménez López, ambos imputados por delitos de cohecho, prevaricación y tráfico de influencias, tendrán que aclarar el contenido de una conversación telefónica que obra en la causa en la que hablan de las cifras a repartirse para agilizar la concesión de la licencia de un bar.
En los meses previos a que estallara el escándalo del ''caso Guateque'', varios de los empleados públicos investigados tuvieron sus teléfonos pinchados por orden del magistrado. Ceballos, jefe de División de Impacto y Análisis Ambiental, figuraba entre las personas objeto de las escuchas telefónicas, que han sido clave para la investigación del caso.
