El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne para abordar la independencia Kosovo
Los 15 miembros del Consejo están muy divididos respecto al futuro de la antigua provincia de Serbia.
El Consejo de Seguridad de la ONU se ha reunido hoy, a petición de Rusia, para abordar la situación creada tras la declaración de independencia de Kosovo, la hasta hoy provincia serbia que busca ahora el reconocimiento de la comunidad internacional. Bajo la presidencia de turno del embajador de Panamá, Ricardo Alberto Arias, ha iniciado su reunión a puerta cerrada a las 19.00 GMT (20.00 hora española), según fuentes de la ONU.
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Los 15 miembros del Consejo, máximo órgano de decisiones de Naciones Unidas, están muy divididos respecto al futuro de Kosovo, pues mientras Rusia se opone, Estados Unidos, Reino Unido y Francia, apoyan la decisión unilateral de las autoridades albanokosovares.
En Pristina, el ex líder guerrillero y ahora primer ministro albano-kosovar, Hashim Thaçi, ha anunciado en el Parlamento de Kosovo su independencia de Serbia, lo que inmediatamente ha sido rechazado por Belgrado, a través del primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, quien ha declarado que su país luchará "sin el uso de la fuerza" por recuperar la provincia secesionista.
Kosovo busca ahora el reconocimiento de la comunidad internacional, lo que le podría llegar mañana tras la reunión en Bruselas del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), que también está dividida al respecto. En torno a una veintena de miembros están dispuestos a establecer relaciones diplomáticas con el nuevo estado de forma inmediata, pero España, Rumanía, Eslovaquia, Chipre y Grecia han adelantado que pospondrán la respuesta de sus respectivos gobiernos.
Mientras tanto, los embajadores de los Veintisiete ante la Unión Europea se han reunido esta tarde en Bruselas para analizar la situación en Kosovo tras la declaración unilateral de independencia aprobada hoy por el Parlamento kosovar. Se trata de un encuentro preparatorio de cara al Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores que tendrá lugar mañana, lunes, en la capital belga, por lo que de él no saldrá ninguna decisión, han informado fuentes diplomáticas.
La oposición de Rusia vs el apoyo de EE UU
El Consejo de Seguridad de la ONU ya abordó hace tres días esta situación, pero no lograron una posición común ya que entre sus 15 miembros (permanentes y no permanentes) se refleja una gran disparidad de opiniones. Mientras Rusia, tradicional aliado de Serbia, considera que el problema de Kosovo no es de carácter únicamente europeo, EEUU -que siempre ha apoyado las ambiciones secesionistas albanokosovares- considera que sí lo es.
Para Rusia la declaración de Pristina supone una "quiebra descarada de la ley internacional", y deberá ser declarada, al igual que ha dicho Serbia, nula e inválida. El embajador de Rusia ante la ONU, Vitaly Churkin, quien hoy ha solicitado la reunión extraordinaria del Consejo, dijo esta semana que la independencia de Kosovo supone una violación de la Carta de Naciones Unidas, y en particular el artículo 24 sobre la responsabilidad del Consejo de Seguridad en el mantenimiento de la paz y la seguridad en el mundo.
Moscú ya ha expresado su temor a que tras la decisión de hoy se produzcan graves amenazas a la seguridad de la población local y que se desencadenen situaciones semejantes en otros lugares del mundo donde existen tensiones nacionalistas, animados por la actuación de Pristina.
Washington, por su parte, está dispuesto a resucitar el plan de paz para Kosovo del enviado especial de la ONU, el finlandés Martti Ahtisaari, que en 2007 recomendaba una soberanía supervisada y tutelada internacionalmente.
Desde Tanzania, en donde se encuentra de viaje oficial y horas antes de la declaración de independencia, el presidente de EEUU, George W. Bush ha subrayado que su país cooperará con sus aliados para evitar la violencia en la zona.
Bush, que no ha respondido directamente a una pregunta sobre si EE UU reconocería Kosovo, sí ha señalado que Washington cree que "es necesario resolver el estatus de Kosovo para que haya estabilidad en los Balcanes".
De conseguir el reconocimiento internacional, Kosovo puede convertirse en el estado 193 del mundo y en el sexto que surge del desmembramiento de la antigua Yugoslavia, que desde 1991 ha dado lugar a Eslovenia, Croacia, Macedonia, Bosnia y Montenegro, y Serbia.