Noruega levanta un "Arca de Noé" para semillas en una montaña del Ártico
Las bóvedas permanecerían congeladas durante 200 años incluso ante la peor de las catástrofes
Noruega ha presentado el Arca de Noé del mundo vegetal que pretende proteger de desastres naturales a semillas de millones de especies, uno de los recursos más valiosos de la humanidad, en una montaña en el Círculo Polar Ártico.
Las bóvedas, excavadas en piedra helada en una isla a unos 1.000 km del Polo Norte, permanecerían congeladas durante 200 años incluso en el peor escenario de calentamiento mundial y si fallara la refrigeración mecánica, dijeron las autoridades.
La caverna en el archipiélago de Svalbard, en aguas del extremo norte de Noruega y calificada de la bóveda del día del juicio final, supone una reserva para semillas de bancos genéticos de todo el mundo.
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De momento se han enviado 100 millones de semillas de más de 100 países para guardarlas en esta instalación que ha costado 10 millones de dólares, con 268.000 muestras específicas de semillas, cada una de una granja o campo diferente.
Entre ellas hay desde importantes variedades asiáticas y africanas, como arroz, maíz, trigo o sorgo, a americanas y europeas como la berenjena, la lechuga o la patata.
El primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, dijo que el almacenamiento guardará "los cimientos de la civilización humana" de fuerzas que amenazan la "diversidad de vida que sostiene nuestro planeta", incluyendo el cambio climático.
Stoltenberg y la Premio Nobel de la Paz en 2004 Wangari Maathai -una ecologista keniana- colocaron la primera caja con semillas de arroz en la bóveda en una ceremonia de inauguración a la que acudió el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso.




