Un nuevo bombardeo israelí mata a cuatro menores, entre ellos un bebé | 28-02-2008

Cuatro menores palestinos, entre ellos un bebé de cinco meses, han muerto hoy en un bombardeo israelí en respuesta a la muerte de un civil israelí a causa de cohetes palestinos procedentes de Gaza. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha condenado las muertes y ha mostrado su preocupación.

La portavoz de la ONU, Michele Montás aseguró en una declaración que Ban se siente profundamente preocupado por la nueva escalada de violencia en el territorio palestino y el sur de Israel, que aumenta la dificultad de llegar a un acuerdo de paz.

Montás aseguró que el secretario general "condena" la muerte de un civil israelí a causa de un cohete lanzado por la milicia islamista de Hamás contra la población de Sderot, e insta a los militantes palestinos a abandonar "estos actos de terrorismo".

"El secretario general también condena la muerte en Gaza de cuatro niños palestinos, entre ellos un bebé, a causa de los ataques de las fuerzas armadas israelíes", indicó la portavoz. El máximo responsable de Naciones Unidas, prosiguió la portavoz, insta a Israel a "ejercer la máxima contención y asegurar el respeto de la ley internacional humanitaria para que no ponga en peligro a civiles". "Estos acontecimientos subrayan la necesidad urgente de apaciguar la violencia y no se debe permitir que se detenga el proceso político", agregó.

Temen por el proceso de paz

Naciones Unidas teme que la nueva escalada producto del enfrentamiento entre Hamás e Israel en Gaza descarrile el delicado proceso iniciado el año pasado por EEUU para lograr un acuerdo de paz entre Israel y la Autoridad Palestina.

La jornada de violencia en la región estuvo dominada por los incesantes ataques aéreos israelíes sobre la Franja y los continuos disparos de cohetes Kasam sobre las localidades del sur de Israel.

Contra la sede del Ministerio del Interior palestino

El último ataque israelí fue contra la sede del Ministerio del Interior, el organismo desde el que Hamás dirige los cuerpos de seguridad en Gaza, la llamada Fuerza Ejecutiva, creada por los islamistas en 2006. La escalada de hoy ha cogido por sorpresa a los máximos mandatarios de Israel y de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ehud Olmert y Mahmud Abás, respectivamente, que se encuentran en el extranjero.

Desde Tokio, Olmert advirtió de que "nadie en Hamás, desde el más bajo funcionario hasta el más alto dirigente, tendrá inmunidad en esta guerra".

Por el momento, el presidente palestino, Mahmud Abás, que está en Egipto, no ha reaccionado a los acontecimientos, aunque uno de sus portavoces manifestó a Efe "su gran preocupación por la situación del millón y medio de habitantes en la Franja", asediados desde junio de 2007 por Israel.