Dimite el gobernador de Nueva York, que pagó a una prostituta en San Valentín

El gobernador de Nueva York, el demócrata Eliot Spitzer, presentó hoy su dimisión al cargo, dos días después de descubrirse su vinculación a una red de prostitución de lujo y de negociar esa salida con la fiscalía general del estado.

"Los remordimientos me acompañarán siempre", dijo Spitzer en su comparecencia de hoy ante la prensa en Nueva York, en donde también dijo que no le quedaba más remedio que "aplicarse a sí mismo", los mismos criterios "de rectitud" y de "asunción de responsabilidad" que siempre pidió a los demás en su carrera política

La mecha qué ardió el lunes

La noticia ha caído como un balde de agua fría, según varios legisladores demócratas y ha mantenido prácticamente paralizada la Asamblea y el Senado estatal, en medio de la discusión del presupuesto del Estado, que debe estar aprobado para el próximo uno de abril. No obstante, la Asamblea, dominada por los demócratas, tiene previsto votar hoy por su versión del presupuesto.

Tras admitir que recurrió a los servicios de una prostituta y pedir perdón a los neoyorquinos y a su familia, Spitzer ha mantenido silencio, pero se ha reunido con sus asesores y presuntamente con la Fiscalía federal buscando una salida para su situación.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Un guiño al caso Clinton

Los republicanos han amenazado con someter a Spitzer a un proceso de destitución, como ya hicieran en el pasado con el entonces presidente Bill Clinton (1992-2001), si no renuncia al cargo.

"Eso es una táctica que usan para que él se vaya del cargo más rápido", ha dicho el asambleísta José Peralta, que representa al Condado de Queens y que considera que la situación mina la confianza del pueblo en los políticos.

"Estamos todos sorprendidos, no lo podemos creer. Estamos esperando que en cualquier momento renuncie, porque va a haber demasiada presión si no lo hace. Esto no ayuda al Partido Demócrata, pero tampoco a ningún político, porque hace que la comunidad pierda la confianza en los funcionarios", ha lamentado Peralta.

Si Spitzer dimite, la Gobernación recaería en el vicegobernador David Paterson, negro y ciego, quien se convertiría en el primer gobernador negro del Estado.

El azote de la corrupción

El gobernador de Nueva York fue fiscal general durante ocho años antes de ser elegido gobernador con el 70% de los votos, y se destacó por perseguir la corrupción y las irregularidades fiscales en Wall Street, y se ganó el apoyo de la comunidad latina por su defensa de los derechos de los inmigrantes.

Por su parte, el también asambleísta Peter Rivera, atónito, ha dicho que, con este escándalo, el Partido Demócrata pierde la oportunidad de volver a tener control del Senado, algo que ha intentado sin éxito en los últimos años. "Es increíble, primero fueron los rumores pero ninguno de nosotros creímos que iba a ser tan serio como resultó. Al haber admitido que participó y gastó ese dineral, creo que no hay otro caso que renunciar", afirmó.

Su homólogo Adriano Espaillat, que representa a un gran sector de la comunidad dominicana y uno de los dirigentes de la campaña de Spitzer a la Gobernación, pidió una "decisión rápida".