La violencia en Haití se cobra la vida de un soldado de la ONU
El Senado destituye al primer ministro del país tras una semana de protestas por la carestía de los alimentos
Un soldado nigeriano de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) ha muerto esta madrugada de un disparo en Puerto Príncipe, en medio de la tensión que se vive en el país por las violentas manifestaciones desatadas en los últimos días por el elevado precio de los precios de los alimentos.
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El soldado, de 36 años y padre de familia, ha muerto de un balazo cerca del mercado de la catedral de Bel-Air, un barrio céntrico y próximo al Palacio Nacional del país, en circunstancias aún no esclarecidas. Según un comunicado emitido por la MINUSTAH, que condena "firmemente" el asesinato y afirma que "perseguirá a los autores de este crimen abyecto con la mayor determinación", el soldado se dirigía a la comisaria oeste de la policía nacional haitiana junto con tres compañeros.
Medios locales han informado de que algunas instalaciones del centro de la capital han sido incendiadas por atacantes desconocidos, en lo que algunos comerciantes consideran actos de represalia por la muerte del soldado de MINUSTAH.
Destitución
La muerte del nigeriano se ha producido pocas horas después de que el Senado haitiano destituyera al primer ministro del país, Jacques Edouard Alexis, aliado del presidente René Préval, tras fracasar en la búsqueda de una solución a la crisis que atraviesa la nación debido a la carestía de los alimentos.
La destitución del primer ministro implica el rechazo al plan de emergencia anunciado por Preval para reducir el precio del arroz. El presidente, criticado por no hacer lo suficiente para detener el creciente costo de la vida después de más de una semana de protestas, se ha visto obligado a aceptar la moción de censura y ha asegurado que llamará "inmediatamente" a los presidentes de las dos cámaras legislativas para nombrar un primer ministro que sea fruto del consenso entre los partidos.
La oleada de protestas se desató en el sur del país el pasado 2 de abril, cuando una multitud de enardecidos haitianos comenzaron a enfrentarse con piedras y palos a la policía y a las fuerzas de paz de la ONU, molestos por los crecientes precios del arroz, las judías, el pan, el aceite y otros productos de primera necesidad en el que, a día de hoy, es el país más pobre de América Latina.
Los disturbios, que han dejado hasta ahora cinco muertos, se han propagaron de manera violenta esta última semana a la capital, Puerto Príncipe, que se ha sumergido en el caos que finalmente ha desembocado en la muerte del soldado nigeriano.