La Generalitat limitará los inmigrantes por centro escolar para evitar guetos
Así lo recoge el anteproyecto de Ley de Educación de Cataluña, que permitirá a los centros aplicar un currículo académico propio
La Generalitat fijará el tope de inmigrantes que podrán escolarizar en cada área los centros educativos para evitar los guetos y otorgará a las escuelas una mayor autonomía de gestión que les permitirá incluso definir y aplicar un currículo académico propio.
Estas son algunas de las novedades que recoge el anteproyecto de Ley de Educación de Cataluña, acordado entre los socios del gobierno catalán, y que renuncia a la pretensión del departamento que dirige Ernest Maragall de abrir la escuela a la iniciativa privada, lo que provocó la huelga de docentes del pasado 14 de febrero.
Más información
El anteproyecto, presentado hoy en conferencia de prensa por el conseller, establece que la gestión de los centros públicos continuará en manos públicas, aunque podrá ser ejercida por consorcios creados por la Generalitat y los ayuntamientos, e incluso se prevé la existencia de centros propios con modelos de provisión de docentes extraordinarios.
Flexibilizar la gestión
Maragall ha apuntado que estas fórmulas ya permiten "flexibilizar" la gestión, de manera que los centros podrán "seleccionar" a la dirección y los docentes para buscar soluciones a problemas concretos.
Con independencia de la gestión de los centros, se mantienen otras iniciativas que habían despertado el rechazo de los sindicatos, como la evaluación de los docentes y el fortalecimiento de las direcciones de los centros.
Evitar la concentración de inmigrantes
Respecto a los inmigrantes y con el objetivo de combatir su concentración en la red pública y en determinados centros, la ley afirma que se establecerá la proporción máxima de estos menores que pueden ser escolarizados en cada centro y grupo, en función de unas áreas.
Maragall ha concretado que el tope será diferente en función de cada zona educativa, que deberán reflejar la realidad sociológica de su entorno, aunque afectará por igual a escuelas públicas y concertadas.
Incrementar el máximo de alumnos para dar cabida a inmigrantes
Además, la Generalitat prevé que los centros con menos inmigrantes puedan incrementar en un 10% el número máximo de alumnos en sus aulas para poder dar cabida a este tipo de estudiante, que en la actualidad se escolariza en un 80% en la escuela pública frente a un 20% de la concertada.
Un ejemplo claro de la autonomía que ganarán escuelas e institutos con esta ley es que la Generalitat les permitirá definir y aplicar su propio currículo académico, que deberán garantizar que los alumnos asuman las competencias básicas fijadas por la administración.
La ley pretende garantizar también la suficiencia financiera de los centros concertados integrados en el llamando Servicio Público de Educación, para lo que la Generalitat se compromete a darles estabilidad al tiempo que crea unos contratos programas que les facilitarán financiación adicional.
En el ámbito de la financiación, el anteproyecto de ley se compromete a un incremento de los recursos destinados a la educación en general hasta alcanzar al menos la media de inversión de los países europeos.