Camps exigirá a los inmigrantes un "compromiso de integración"

Valencia

El consejero de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, ha anunciado hoy que la futura Ley de Integración del Inmigrante de la Generalitat Valenciana, en fase de elaboración y que estará lista este verano, contemplará un "compromiso de integración" por el que los extranjeros deberán asumir el "modelo de convivencia", la "escala de valores" y las tradiciones y costumbres de la región. Los socialistas consideran esta exigencia una "discriminación negativa". Este "certificado de integración" sería para inmigrantes no comunitarios. La medida, que recuerda al controvertido contrato que Mariano Rajoy incluyó en su programa electoral a imagen y semejanza del modelo francés, choca con las competencias del Estado, ya que la política de inmigración depende de La Moncloa.

El consejero, que ha anunciado este "compromiso" antes de participar en la presentación de un informe sobre educación en los países de conflicto, ha destacado la importancia de que los inmigrantes se comprometan a "respetar los derechos humanos y el sistema democrático". Blasco ha definido la Comunitat Valenciana como una "tierra de oportunidades" a la que puede ir "cualquier persona", aunque ha manifestado la necesidad de que estas personas se integren en los valores, costumbres, tradiciones y sistema de convivencia valencianos para "no perder la cohesión social de la región".

"El no cumplimiento del compromiso hace imposible la integración", ha subrayado el consejero, para denunciar a renglón seguido que en el territorio valenciano existen unas 80.000 ó 90.000 personas sin regularizar debido a la política "catastrófica" del Gobierno socialista, aunque, a partir de ahora, "puede haber un cambio de orientación del PSOE que facilite la implantación de mejores mecanismos de colaboración". Pero, a día de hoy, personas que viven en la Comunitat de forma irregular "no tienen las circunstancias personales adecuadas para que se propicie la integración". Entre las supuestas ventajas de la ley, en la que está trabajando el Consell, el responsable valenciano de Inmigración ha avanzado que alrededor del 16% de inmigrantes de la Comunitat Valenciana tendrá opciones de trabajo e integración.

Una "cosa son las normas y otra las costumbres"

El conseller ha subrayado que el objetivo de esta normativa es la integración "con plenos derechos y obligaciones" en la Comunitat Valenciana de esta población, ya que esta autonomía "se toma muy en serio la integración desde el respeto a la interculturalidad" y asumiendo el "modelo de convivencia" valenciano. En un comunicado, la diputada autonómica socialista en las Corts, Nuria Espí, califica de "discriminación negativa" el anuncio de Blasco. Espí asegura que el PPCV "pretende llevar a las comunidades autónomas en las que gobierna las propuestas del programa electoral que los ciudadanos rechazaron en las últimas elecciones generales. Evidentemente, el PP no acepta las derrotas". En este sentido, acusa al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, de "irresponsable", porque no es competencia "acometer este tipo de regulación legal".

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Asimismo, tilda de "barbaridad que el Consell pretenda que los extranjeros firmen un papel para cumplir la ley" y señala que Blasco "debería trabajar para que estas personas conozcan las normas que nos afectan a todos los que vivimos y trabajamos en la Comunitat y en este país". Además, "tendría que saber que una cosa son las normas y otra las tradiciones y costumbres". Igualmente, apunta que Blasco "debería plantear un plan de integración producto del diálogo y el consenso entre todos los implicados, no como el proyecto legal que ha publicitado a través de los medios de comunicación y que no lo conoce ni los colectivos ni las asociaciones afectadas en la materia".

"Los socialistas pedimos seriedad y rigor a Blasco para abordar uno de los grandes retos de nuestra sociedad", agrega, y le "exigimos que deje de lanzar globos sondas y buscar titulares para saciar su sed mediática. Trabajar es más duro, pero esa es su responsabilidad, así como superar el triste récord de ser la última comunidad en esta cuestión", argumenta. La diputada socialista subraya que "Blasco olvida que los inmigrantes también pagan a la Seguridad Social y Hacienda, y que el progreso social y económico tiene una deuda con ellos". Los inmigrantes "aportan más que restan".