Zapatero e Ibarretxe se reunirán en la Moncloa el próximo 20 de mayo
Será el primero de la legislatura y el segundo en el que ambos analizarán la propuesta del lehendakari de celebrar el 25 de octubre una consulta popular sobre el futuro del País Vasco
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, se reunirán en el Palacio de la Moncloa el martes 20 de mayo a las 10.00 horas, según han informado fuentes del Ejecutivo.
Zapatero e Ibarretxe han hablado hoy por teléfono para concretar este encuentro, el primero de la legislatura y el segundo en el que ambos analizarán la propuesta del lehendakari de celebrar el 25 de octubre una consulta popular sobre el futuro del País Vasco.
Ibarretxe ya acudió a la Moncloa el pasado 16 de octubre con su propuesta, rechazada rotundamente por Zapatero: la iniciativa no se aceptará ni será aprobada porque incumple el ordenamiento jurídico.
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En los últimos días los dirigentes del PNV habían reclamado con insistencia que se celebrara este segundo encuentro, ante la proximidad del pleno del Parlamento vasco de finales de junio en el que el lehendakari quiere solicitar autorización para celebrar la consulta ciudadana.
Esta misma mañana ha llegado a la Moncloa una carta de Ibarretxe dirigida a Zapatero para reiterarle su voluntad de diálogo y recordarle que su agenda estaba abierta para mantener un encuentro.
Por la tarde, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha tenido que responder en la Comisión del Congreso en la que comparecía a las quejas del portavoz del PNV, Aitor Esteban, quien ha criticado que Zapatero hable de diálogo y pasen meses sin que reciba al lehendakari.
Según ha explicado De la Vega, se trataba sólo de una "cuestión de agendas", ya que Zapatero había intentado hablar por teléfono con Ibarretxe por la mañana, no lo había logrado, e iba a intentarlo de nuevo por la tarde.
Reunión el martes 20 de mayo
De la Vega ha aprovechado la ocasión para advertir al lehendakari de que el Gobierno está dispuesto al diálogo, pero con "límites claros": la Constitución y el ordenamiento jurídico.
Ha asegurado que las relaciones entre Zapatero e Ibarretxe son "fluidas, cordiales, positivas y, casi siempre fructíferas", pero también ha recordado las palabras del jefe del Ejecutivo en el discurso de investidura: "el PSOE no se subirá a un tren que no se sabe a dónde va, que representa una aventura" que está "gastada" y que, además, excluye a los no nacionalistas.
Cualquier reforma o avance en el autogobierno, ha añadido, debe abordarse en el marco de la Constitución y del ordenamiento jurídico, "respetando las reglas democráticas".
Para el Gobierno, es además imprescindible contar con "consenso suficiente" con nacionalistas y no nacionalistas, ya que "nadie puede imponer su proyecto" a la mitad de los ciudadanos.
