El Senado de Bolivia aprueba una consulta para destituir a Evo Morales
El presidente se ha comprometido a convocar el referendo sobre la revocación de su mandato y el de nueve de sus gobernadores
La Cámara de Senadores, dominada por la oposición, aprobó este jueves el proyecto de ley de Referéndum Revocatorio de Mandato Popular del presidente de la Republica, vicepresidente y prefectos. Evo Morales ha asegurado que este referendo se realizará.
Para que la consulta se produjera, era necesario el consentimiento de Morales. El presidente de Bolivia ya ha mostrado su conformidad. "Quiero reiterar mi posición de someternos al pueblo, que nos diga quién sirve y quién no para gobernar", ha dicho Morales, para quien esa consulta "es una forma de profundizar la democracia" en el país.
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El mandatario ha hecho esta declaración en el Palacio de Gobierno en La Paz, tras mantener una reunión urgente con su gabinete y arropado por casi todos sus ministros, que le aplaudieron al principio y al final de su discurso.
Crisis en Bolivia
La decisión del Senado da un nuevo giro a la crisis política que vive Bolivia desde hace varios meses por el enfrentamiento entre el proyecto de "refundación" constitucional impulsado por Morales y las demandas autonómicas de varias regiones opositoras, lideradas por la rica Santa Cruz.
Morales ha señalado que el referendo está orientado "a definir en las urnas y no con violencia" la conflictiva situación que atraviesa el país y pidió al Congreso que le envíe "de manera inmediata" la norma aprobada para convocar la consulta cuanto antes y así "ganar tiempo".
El otra consulta de Santa Cruz
Las autoridades y líderes cívicos opositores de Santa Cruz celebraron el pasado domingo un referendo sobre el estatuto autonómico regional, considerado ilegal por la Corte Nacional Electoral y por el Gobierno.
Con casi todas las mesas ya escrutadas, el "sí" a ese estatuto gana con un apoyo del 85 por ciento, según datos difundidos por la Corte Departamental Electoral, aunque el Gobierno ha tachado de "fracaso" la consulta por la alta abstención, que superó el 38 por ciento.
