La guerra en las calles de Líbano se cobra ya 80 muertos
Se mantienen los enfrentamientos entre Hezbolah y el ejército a la espera de la mediación de los países árabes
La crisis de violencia en Líbano se ha cobrado la vida de al menos 81 personas, además de centenares de heridos. A la espera de que la Liga Árabe gestione una salida a la actual situación, de calma precaria en muchos lugares del país, los enfrentamientos siguen sin frenarse, como ocurrió el domingo en el este de Beirut, donde partidarios del movimiento chií Hezbollah lucharon contra los seguidores del líder progubernamental Walid Jumblatt, y como sucedió hoy en la ciudad de Tripoli, al norte de Líbano.
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Las montañas situadas al este de Beirut fueron el domingo escenario de combates entre fieles de Hezbollah y de Jumblatt. Estas refriegas provocaron la muerte de al menos 36 personas, entre las cuales se encuentran 14 miembros del movimiento chií pro sirio. Los incesantes enfrentamientos por todo el país dejan a su paso una cifra cambiante en el número de víctimas, que se contaban por 81 hasta la tarde de hoy, mientras los heridos rondaban los 250.
La peor crisis en Líbano desde la guerra civil, concluida en 1990, mantiene al país desde el pasado día 7 en una calma tensa que hoy se hizo insostenible en Tripoli, según informaciones de ''Al Jazeera'' recogidas por otr/press. En distintos barrios de la ciudad norteña, se registraron enfrentamientos entre las fuerzas fieles al Ejecutivo cercano a Occidente y las opositores, que se saldaron con una persona fallecida y cuatro heridas.
No obstante, en Beirut, la luz comenzaba a asomar poco a poco y la tranquilidad parecía retornar, si bien la experiencia ha demostrado a los ciudadanos que no conviene confiarse. "Quién sabe cuánto va a durar?", se preguntaba una ama de casa inquieta por el traslado a las calles del estancamiento político que mantiene a Líbano sin presidente desde hace meses. Además, por si este vacío de poder fuese poco, el resurgir de la lucha civil mantiene paralizadas las instituciones estatales.
Esperanza en los países vecinos
La coalición de Gobierno liderada por Fuad Siniora dio muestras de dar marcha atrás en las últimas iniciativas adoptadas contra Hezbollah, su sistema de comunicación y la destitución del jefe de seguridad del aeropuerto de Beirut. Sin embargo, el grupo chií no ha dado muestras de ceder, por lo que el Ejecutivo tiene sus esperanzas puestas en la misión árabe que llegará mañana a Beirut.
Esta misión de alto nivel, formada en la reunión de emergencia de los ministros de Exteriores árabes el domingo y encabezada por Qatar, mantendrá conversación es separadas con las partes para buscar el fin de la violencia. Además, abordará también la crisis iniciada hace 18 meses con la salida de Hezbollah y sus aliados del Gobierno y previsiblemente asegurará la elección del comandante del Ejército, el general Michel Suleiman, como presidente, según fuentes oficiales libanesas.