La ola de ataques xenófobos en Sudáfrica se cobra ya una veintena de muertos
Según Cruz Roja, al menos 3.000 personas han perdido sus hogares
Un nuevo enfrentamiento de carácter xenófobo en un barrio marginal de Johannesburgo ha causado hoy otros dos muertos, lo que eleva a una veintena las víctimas mortales desde que comenzaron los ataques hace una semana, según ha informado la cadena de radiotelevisión pública SABC.
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El choque, en el que fueron incendiadas 26 chabolas, ha tenido lugar en la depauperada barriada de Tembisa, el mismo lugar donde este pasado fin de semana al menos cinco personas murieron por la misma razón. Se desconoce la nacionalidad de los fallecidos de hoy y tampoco de las víctimas del fin de semana, aunque fuentes policiales aseguran que los ataques son perpetrados contra ciudadanos zimbabuenses y mozambiqueños. De hecho, el conflicto comenzó hace una semana en el barrio de Alexandra, donde hombres armados con pistolas y barras de hierro comenzaron a expulsar a los inmigrantes que vivían allí, entre ellos zimbabuenses, mozambiqueños y malauis, al grito de "los inmigrantes, fuera a patadas"
Incendiados decenas de hogares
Desde comienzos de la semana pasada Johannesburgo es el escenario de una ola de ataques contra extranjeros que habitan en asentamientos de chabolas protagonizados por sus vecinos sudafricanos. Aunque la presencia policial fue reforzada en algunos de ellos, las autoridades han decidido hoy aumentar aún más el número de agentes para intentar calmar la situación.
El portavoz policial Govindsamy Mariemuthoo informó anoche de que durante el fin de semana murieron por estos ataques once personas en barrios del centro y este de la ciudad y una más en el sector de Alexandra, pegado al barrio financiero de Sandton. "Estamos usando todos los recursos disponibles y pediremos refuerzos si son necesarios", agregó el portavoz.
Según la emisora privada 702, en los disturbios registrados el fin de semana y primeras horas de hoy han muerto unas veinte personas, tanto extranjeras como sudafricanas, y unas doscientas han sido detenidas. Según fuentes de la Cruz Roja, por lo menos 3.000 personas han perdido sus hogares por el incendio de sus viviendas.
"Algunas personas han sido alojadas en edificios públicos como medida seguridad, pero otras todavía están corriendo por todos los lados y no se sabe dónde están", afirmó hoy el portavoz policial Veli Nhlapo.