Bush, "desconcertado y decepcionado" por las críticas de su ex portavoz
McClellan señala en su libro que cuando se avecinaba la guerra en Irak, la Casa Blanca tomó "la decisión de alejarse de la franqueza y de la honestidad"
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se encuentra "desconcertado" y "decepcionado" por las duras críticas a su gestión, en especial a Irak, que se recogen en el libro de su ex portavoz Scott McClellan.
Así lo aseguró ayer la actual portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, en declaraciones a bordo del avión Air Force One, que traslada al mandatario al estado de Utah. Según Perino, Bush "está desconcertado, y tampoco reconoce al Scott McClellan que él contrató, en el que confió y con el que trabajó durante tantos años".
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También está "decepcionado porque si (McClellan) tuvo esas preocupaciones y esos pensamientos, nunca se los planteó a él ni nadie del personal, que sepamos", aseguró.
A la venta a partir del domingo
El volumen de memorias, titulado "Lo que pasó: Dentro de la Casa Blanca de Bush y la mentalidad del engaño en Washington", saldrá publicado este domingo, pero ya se han difundido extractos que censuran al Gobierno con una dureza insólita.
Entre sus acusaciones, McClellan señala que cuando se avecinaba la guerra en Irak, la Casa Blanca tomó "la decisión de alejarse de la franqueza y de la honestidad en el momento en el que esas cualidades eran más necesarias".
En su lugar, el Gobierno optó por basarse en "una campaña de propaganda política" y no en la verdad para persuadir de la necesidad de la invasión, sostiene.
Vendieron el uso de la fuerza como la única opción
Según el ex portavoz, el modo en el que se presentó la situación "prácticamente garantizaba que el uso de la fuerza acabaría siendo la única opción posible".
"Nadie, ni yo tampoco, puede saber con total certeza cómo se verá la guerra dentro de unas décadas, cuando entendamos mejor su impacto. Lo que sí sabemos es que la guerra solo se debería librar cuando es necesaria, y la guerra de Irak no era necesaria", admite.
Tampoco se libra de las censuras la reacción de la Casa Blanca tras el huracán Katrina, en 2006, ya que McClellan asegura que "se pasó la primera semana sin querer reconocer lo que estaba pasando".
Poco dispuesto a reconocer errores
Bush aparece como un hombre "auténtico" y "sincero", pero también como alguien poco dispuesto a admitir errores y que "se convence de lo que le conviene creer en un momento dado".
El libro ha causado sorpresa debido a la larga y cordial relación entre McClellan y Bush desde que el actual presidente era gobernador del estado de Texas en los años 90.