Un Tribunal de Madrid investiga a dos jueces como 'compinches' del 'sherif de Coslada'
Los magistrados Carlos Nogales y Adolfo Carretero aparecen en conversaciones telefónicas y son investigados por posibles coacciones
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha acordado hoy abrir un procedimiento penal contra los jueces Carlos Nogales y Adolfo Carretero por un presunto delito de coacciones. El TSJM pretende así investigar la implicación de ambos magistrados en el caso Coslada. Sus nombres aparecen en las conversaciones telefónicas grabadas al oficial jefe del Cuerpo, Ginés Jiménez, se incluidas en el sumario del caso, según han informado fuentes del TSJM.
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La Sala de lo Civil y Penal recibió hace unos días la parte del sumario que concierne a Nogales, hasta hace unos días interino del Juzgado número 3 de Coslada, y a Adolfo Carretero, juez decano de Fuenlabrada y antiguo juez de Coslada, a fin de depurar posibles responsabilidades penales. Ambos nombres aparecen en repetidas ocasiones en los pinchazos telefónicos al supuesto cerebro de la trama corrupta.
La decisión de incoar diligencias de investigación contra Nogales y Carretero se ha debatido esta mañana en la reunión que ha mantenido el presidente de la Sala de lo Civil y Penal, Javier María Casas, y otros dos magistrados para dilucidar el grado de implicación de sendos magistrados. Según las investigaciones, tal y como publicó 'El País', Nogales coaccionó a una testigo de un caso de violencia de género. De las transcripciones de las conversaciones telefónicas se infiere la relación de amistad que une al juez con Ginés Jiménez, muy lejos de la "buena relación institucional" que éste asegura tener con el juez, como afirmó en la declaración prestada".
Infromaba a Ginés cuando le denunciaban
Dicho juez, por ejemplo, según detalla el atestado policial, informa a Jiménez cada vez que el comisario jefe de la comisaría local del Cuerpo Nacional de Policía visita los juzgados de Coslada "para dar cuenta a la decana de las irregularidades que Ginés comete en relación con la ley 2/86". También, según recoge el citado informe policial, "Nogales informa a Jiménez puntualmente de las causas judiciales en las que tiene interés éste". Así, en el asunto Jaramago [denuncia contra un subordinado de Ginés Jiménez por violencia de género contra su ex compañera] "Nogales informa de los pasos seguidos en el juzgado, hasta el punto de asegurar a Ginés que si el fiscal no toma ninguna determinación, él mismo va a advertir a la testigo protegido de las consecuencias negativas que para ella puede suponer el acercarse por las dependencias de la policía local".
"Carlos dice que mañana la va a coger"
El lenguaje teléfonico del juez dista mucho del que suelen usar en los autos: "Carlos dice que mañana la va a coger porque es una listilla, y la va a advertir de que no pase por ahí, ya que no puede estar tocando los cojones, ya que de lo contrario va a tomar medidas contra ella". El papel de Adolfo Carretero en el lobby judicial de Ginés Jiménez es descrito así en el informe policial: "Adolfo Carretero, aprovechando una comida con la juez decana de Coslada para mancillar la reputación del comisario del Cuerpo Nacional de Policía de la misma localidad, el el cual se enfrenta a las prácticas corruptas de Ginés Jiménez. Asimismo denigra, delante de la referida y de otros funcionarios de los juzgados de Coslada, a la funcionaria de policía local de dicha localidad que se tuvo que ir a Canarias ante las presiones de Ginés Jiménez, con el que mantenía un litigio pendiente".
Pero si graves son dichas acusaciones de la policía, lo peor llega al final con esta aseveración: "Por otro lado, se hace constar por último que hasta esta brigada están llegando declaraciones de particulares que tuvieron causas judiciales con Ginés, las cuales fueron archivadas por el juzgado de instrucción número 3 de Coslada, cuyo titular no era otro que Adolfo Carretero. Según lo manifestado en dichas denuncias, la relación de amistad entre ambos habría influido en la falta de neutralidad necesaria a la hora de decidir y, por tanto, el citado debió inhibirse". Asimismo, la Sala Civil y Penal ha acordado nombrar al juez José Manuel Suárez Robledano como instructor de las diligencias.
Ahora, el magistrado practicará las actuaciones que estime oportunas para el esclarecimiento del caso. El juez encargado del caso solicitará las pruebas pertinentes y llamará a declarar previsiblemente a los magistrados para que expliquen los hechos por los que se les acusa. De este modo, decidirá si continúa la investigación penal o si manda el procedimiento al Servicio de Inspección del Consejo General del Poder judicial (CGPJ) ante una posible sanción disciplinaria. El caso de Nogales y Carretero llegó al TSMJ al ser competente para investigar a los jueces y magistrados que trabajan en la Comunidad de Madrid. Tras el hallazgo de estas conversaciones, la Fiscalía de Madrid decidió solicitó hace unas semanas al juez instructor Eduardo Cruz Torres, que investiga la parte sobre la mafia de prostitución, una copia de las cintas telefónicas y sus transcripciones para remitirlas al TSJM y el CGPJ a fin de dirimir responsabilidades penales o disciplinarias.
