Diez años de prisión para una madre por pegar a su hija de 30 meses
Ocho años de cárce para su pareja, que también participó en la agresión
La Audiencia Provincial de Cantabria ha ratificado la pena de diez y tres meses años de cárcel para una madre por las lesiones que causó a su hija de 30 meses junto a su pareja, a quien han impuesto ocho años y tres meses de prisión.
La sección primera de la Audiencia ha impuesto a cada uno de los acusados, Rosa María G.C. y Morad A. dos años de cárcel por un delito de violencia de género, siete meses por cada uno de los dos delitos de maltrato que les atribuye y tres años y medio (para la mujer) y dos años medio (para el hombre) por cada uno de los dos delitos de lesiones. En el caso de la madre, aplica el parentesco como agravante.
Hematomas, quemaduras y mordiscos
Más información
Según se recoge en la sentencia, las agresiones a la menor (que en el momento de los hechos tenía 30 meses) comenzaron cuando los acusados iniciaron su relación sentimental, aunque no se ha precisado exactamente cuántas veces ni en qué fecha se produjeron. De cualquier modo, sí se ha constatado que el 29 de noviembre de 2006 la menor tuvo que ser atendida en el Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla por arañazos, calvas en la cabeza, hematomas, quemaduras de segundo grado y lesiones, alguna de ellas atribuidas a mordiscos, y dos costillas rotas.
Además de estas lesiones, la menor, en el momento del ingreso en el hospital, presentaba déficit nutricional. Como secuelas, le han quedado una cicatriz por la quemadura y algunas otras marcas, mientras que en el aspecto psicológico no se aprecia que en el futuro pueda aparecer un trastorno por estrés traumático.
La menor fue declarada en situación de desamparo por un juzgado y su tutela fue asumida por los Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria.
La Sala destaca en su auto que la menor y su madre llegaron a Cantabria procedentes de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, en donde estuvieron bajo la supervisión de los servicios sociales de ese Ayuntamiento y cumplieron las visitas médicas y el calendario de vacunaciones para la niña.
La Audiencia ratifica la prohibición de contacto entre la menor y los acusados y la suspensión de la guardia y custodia a la madre por un periodo de seis años y medio.
La Audiencia de Cantabria ha confirmado así casi en su totalidad el fallo del Juzgado de lo Penal número 1 de Santander, pero ha rebajado la cuantía de la indemnización que los procesados tendrán que pagar a la menor de 8.285 euros a 6.194 euros.