Un herido grave y 120 personas asistidas en la Plaza de Colón
Veinticinco personas han sido trasladadas a hospitales de la comunidad. En Madrid la Policía ha cargado en la zona centro contra grupos de aficionados
Un total de 120 personas han sido atendidas por los sanitarios del Samur y otras 25 han sido trasladadas a hospitales madrileños, entre ellos, un herido grave por traumatismo craneoencefálico, desde el inicio de la final de la Eurocopa entre las selecciones de España y Alemania hasta las tres de la mañana, según han informado fuentes de Emergencias Madrid.
Las intervenciones de los sanitarios estuvieron motivadas por mareos, lipotimias, heridas y contusiones leves, por lo que la casi totalidad de las asistencias registradas durante la concentración de personas que siguieron la final en la madrileña plaza de Colón no revistió gravedad.
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En Madrid, alrededor de 65.000 personas, según datos de la policía municipal, atestaron la Plaza de Colón de Madrid y sus alrededores para presenciar desde las pantallas gigantes instaladas el partido de la selección española en Viena.
El Paseo de la Castellana, cortado al tráfico rodado, se ha visto ocupado por una avalancha de personas, muchas de ellas con intención de darse un baño en la fuente de La Cibeles, lo que no han podido realizar al encontrarse vallada y rodeada de policías.
Cargas policiales
Varios cientos de policías nacionales y municipales han tenido que custodiar la zona por la seguridad de los aficionados dentro de un dispositivo de seguridad coordinado por la Delegación del Gobierno de Madrid. El dispositivo está formado por agentes de la Unidad de Intervención Policial y de las Brigadas de Seguridad Ciudadana y de Información y agentes de las Unidades Centrales de Seguridad de la Policía Municipal.
Las medidas de seguridad no se centran sólo en los aledaños de Colón, ya que la final también se ha podido seguir desde el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid, que cuenta con un aforo de 15.000 personas.
Hacia las 04.00 de la madrugada, se han producido altercados en la zona centro entre grupos de aficionados y la Policia. Las fuerzas de seguridad han tenido que intervenir para dispersar a los grupos de aficionados que atacaban a los agentes con piedras y botellas.
España de celebración
Las Ramblas de Barcelona y su fuente de Canaletas, puntos habituales de concentración de los aficionados azulgrana, se llenaron de banderas españolas para celebrar la victoria del equipo de Luis Aragonés. Miles de personas han celebrado en este lugar el triunfo de la selección.
Andalucía: plazas, bares y peñas
En Andalucía, las pantallas gigantes instaladas en lugares públicos de varias ciudades, además de bares y peñas, fueron importantes puntos de concentración de los aficionados, que durante el partido dejaron desiertas las calles y que fueron saliendo poco a poco a celebrar la victoria agitando banderas y haciendo sonar las bocinas de sus coches.
Valencia, tradicionales tracas
En la Comunidad Valenciana miles de aficionados se echaron a las calles para festejar el triunfo español con un constante sonar de los claxon de los vehículos y de tracas para expresar su euforia.
Como suele suceder cuando el Valencia CF logra un título, el punto de reunión para festejar el éxito fue la plaza del Ayuntamiento, donde conforme pasaban los minutos se fueron sumando a la fiesta una multitud de seguidores vestidos con camisetas rojas de la selección y con banderas de España.
Cánticos como "Yo soy español", "Campeones, campeones", "Illa, illa, illa... Villa maravilla" fueron los que más sonaron en la céntrica plaza de la capital sólo interrumpidos por los petardos, cuyas explosiones eran jaleadas por los presentes, entre los que se veían pancartas que rezaban: "Gracias Dios por ser español" o "España, campeona".
Castilla y León al aire libre
En toda Castilla y León hubo posibilidad de ver el partido al aire libre, con la posterior fiesta cuando el árbitro italiano Roberto Rosetti pitó el final del encuentro.
Así, la Plaza de Zorrilla fue el centro neurálgico de la alegría en Valladolid. Provistos de banderas y camisetas de la selección española, muchos vallisoletanos se dejaron llevar por la alegría y dejaron sonar también el claxon de sus coches o motocicletas hasta el punto de atascar buena parte del Paseo de Zorrilla.
También en Bilbao, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria o en Santander, Murcia y Toledo los aficionados salieron a las calles para festejar, entre cánticos y bocinas de coches la segunda victoria española en la Eurocopa.