Martinsa-Fadesa insta a la suspensión de pago ante sus "graves" problemas de financiación

El Consejo de Administración de Martinsa Fadesa ha decidido instar el llamado concurso voluntario de acreedores, que no es otra cosa que lo que todo el mundo entiende como suspensión de pagos.

En una nota hecha pública tras más de cinco horas de reunión, la inmobiliaria que preside Antonio Martín, asegura que lo hace para "garantizar la continuidad de la compañía y por los graves problemas de tesorería, que le impiden obtener un crédito de 150 millones de euros".

A partir de ahora, recoge la nota, bajo la supervisión de los Administradores Concursales, se concentrará en vender activos y gestionar suelo para obtener dinero que permita salir del impago. Martinsa Fadesa reconoce las consecuencias que va a tener esta suspensión de pagos para los clientes, los proveedores y los pequeños accionistas.

La inmobiliaria debía haber conseguido ya 150 millones de euros, a lo que se había comprometido con el grupo de bancos que le aceptó refinanciar (prorrogar) el pago de 4.000 millones de deuda. Un débito que supera los 5.000 millones. Eso explica que se desplomase el valor de sus acciones: cayeron el 34 % el viernes y el 27 % hoy antes de que la CNMV suspendiera su cotización.

Su presidente y principal accionista, Fernando Martín, estuvo tratando de conseguir un nuevo préstamo hasta este lunes por la mañana, especialmente del Instituto de Crédito Oficial lo que resultó imposible. El organismo ha recordado que no puede prestar a empresas simplemente para refinanciar su deuda.

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Martinsa Fadesa es una de las primeras inmobiliarias de España dedicada preferentemente a la promoción de viviendas. En estos momentos Martinsa Fadesa tiene más de 12.500 viviendas pendientes de entregar. Es decir, viviendas de las que muchas pensonas han pagado una entrada, o más plazos.

Una cantidad de viviendas que no ha aumentado en el último año dado el parón en el sector del ladrillo. Martinsa asegura además que dispone de casi 29 millones de metros cuadrados de suelo edificable. La mayor parte, cerca del 60 por ciento en España. Pero también fuera, ya que la compañía opera en 11 paises. En el primer trimestre la compañía registró unas pérdidas de 85 millones de euros.