Una escalada de violencia en Pakistán se cobra 48 vidas
Dos atentados contra sendos puestos policiales ha provocado enfrentamientos entre milicia y ejército. El pasado 18 de agosto dimitió el presidente golpista Pervez Musharraf
Al menos 35 milicianos y cuatro militares murieron hoy en un enfrentamiento con el Ejército paquistaní en el valle de Swat, en el noroeste de Pakistán, después de que dos atentados suicidas acabasen con la vida de al menos ocho agentes y dos civiles, y tres militares falleciesen en una emboscada, informaron fuentes militares.
Unos ocho policías paquistaníes murieron y otros diez resultaron heridos cuando un terrorista suicida estrelló su vehículo lleno de explosivos contra una comisaría de Policía en el mismo valle.
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Un portavoz de los milicianos talibán en el valle reclamaron la autoría del ataque y prometieron que realizarán más atentados si el Gobierno no detiene las operaciones militares en la región. "Mucha gente se encuentra aún entre los escombros, hemos recuperado ocho cuerpos", indicó un agente del valle.
Además, tres militares murieron poco después en una emboscada contra una patrulla militar en la misma región, según informó el Ejército. "Los milicianos atacaron a nuestro equipo que se encontraba realizando operaciones de búsqueda en el área y mataron a tres soldados", informó un militar que pidió permanecer bajo el anonimato. "Todavía están luchando", añadió.
En otro incidente, los milicianos mataron a dos civiles e hirieron a tres niños en un atentado con bomba en cerca de un puesto de control en la localidad de Barikot, al oeste de Mingora, la principal ciudad del valle.