Obama se apunta al movimiento ecológico
El candidato demócrata comienza la recta final de la carrera a la Casa Blanca en la convención de su partido en Denver y se desmarca apostando por el medioambiente
Los demócratas llegan con espíritu 'verde' a Denver (Colorado) donde, desde este lunes, celebran una Convención que quiere dejar una gran huella en la historia pero ni rastro en el medioambiente.
Los demócratas llegan con espíritu 'verde' a Denver (Colorado) donde, desde este lunes, celebran una Convención que quiere dejar una gran huella en la historia pero ni rastro en el medioambiente.
"Esta será la convención más 'verde', la más sostenible y la de mayor éxito político de la historia", prometió en abril la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Más información
- Obama presenta a Biden en un acto en el Viejo Capitolio Estatal de Springfield, en Illinois
- Obama y McCain confiesan sus pecados en horario de máxima audiencia
- Víctimas del 11-S piden a Obama y McCain no hacer campaña el 11 de septiembre
- McCain da la vuelta a las encuestas y se coloca cinco puntos por delante de Obama
- 'Yo también quiero votar'
- Los seguidores de Clinton se resisten a apoyar a Obama
- Greenpeace lanza el decálogo del sexo ecológico
La legisladora demócrata respondía así al órdago lanzado por el alcalde de Denver, el demócrata John Hickenlooper, quien instó a sus correligionarios y a su ciudad a "hacer de esta la convención más ecológica en la historia del planeta".
El mensaje resonó en las filas de un partido que busca convertirse en el paladín de la causa medioambiental tras años de falta de liderazgo en EEUU en la lucha contra el cambio climático.
El centro estará alimentado por energía eólica y recurrirá a los generadores eléctricos tradicionales sólo como último recurso.
Además, los organizadores se han fijado la meta de reciclar o convertir en abono el 85 por ciento de los desperdicios que se generen y tendrán a 900 "voluntarios verdes" a cargo de supervisar que los asistentes tiran la basura en el contenedor correcto.
Fuera del Pepsi Center, habrá una flota de 1.000 bicicletas, que se podrán utilizar de forma gratuita de 7 de la mañana a 7 de la noche y autobuses híbridos, o impulsados por combustibles biológicos, que trasladarán a los asistentes al evento desde sus hoteles hasta la sede de la convención.
Los republicanos también se apuntan
Los republicanos, que celebrarán su convención en Minesota la próxima semana seguirán muchos de los mismos principios verdes de sus rivales políticos, incluida la utilización de vehículos híbridos y los programas de reciclaje, aunque han sido más discretos a la hora de dar publicidad al carácter ecológico del evento.
Falta por ver si republicanos y demócratas lograrán mantener el mismo espíritu cuando el próximo año con una Casa Blanca y un Congreso renovados tengan que alcanzar importantes acuerdos pendientes en materia medioambiental para frenar el progresivo calentamiento del planeta.
Recta final de las presidenciales
La cúpula Demócrata en su totalidad -incluido el recién nombrado candidato a la Vicepresidencia, Joe Biden-, expresará en esta convención su devoción total por Obama. "Todo está diseñado", apuntan desde el 'New York Times', para una convención que en realidad se parece más a "una miniserie de cuatro noches de duración, con una audiencia potencial de más de 20 millones de personas".
No obstante, la convención no está exenta de desafíos. El equipo de Obama tiene cuatro días para levantar la imagen de su candidato, de quien el partido Republicano ha criticado en numerosas ocasiones su patriotismo y su capacidad para dirigir efectivamente a las tropas estadounidenses en un conflicto armado.
Cambio frente a continuismo
El objetivo más importante de la celebración demócrata será definir los términos de enfrentamiento entre los candidatos: el "cambio" de Obama frente al "más de lo mismo" representado por John McCain, que en septiembre asumirá finalmente su condición de candidato republicano en la convención de Minneapolis.
"Existen dos imperativos estratégicos prioritarios en la Convención", explicó el encuestador demócrata y jefe de campaña del candidato demócrata en 2004, John Kerry, Mark Mellman. "Uno es hacer que la gente se ponga cómoda con Barack Obama, el otro es definir la carrera electoral con claridad, estableciendo a Obama como un factor de cambio, y a McCain como continuación de las políticas de Bush tanto a nivel nacional como en el extranjero", indicó. Para una de las principales estrategas de la campaña de Obama, Anita Dunn, "se trata de aclarar la idea de que las elecciones se realizarán entre dos candidatos y dos partidos políticos".
La difícil integración de Hillary
La Convención de Denver, con todo, ha sido programada como una fiesta. Cualquier tensión política ha sido resuelta con semanas de antelación para evitar trasladar una sensación de debilidad interna frente a la rotunda nominación de McCain.
Sin embargo, según indica el conservador 'Wall Street Journal', algunos elementos cercanos a la senadora Hillary Clinton -la gran perdedora de las primarias demócratas- se encuentran "descontentos" con la forma en la que el equipo de Obama ha tratado a la senadora, acuciada por las deudas tras la carrera, y que no ha recibido ninguna ayuda de esa máquina de recaudar que es la campaña de Obama.
"No veo la alegría que suele darse tras unas primarias", declaró John Coale, un conocido abogado de Washington y mecenas de Clinton. "Obama es un tipo que quiere unir al mundo, pero que ha dividido al partido Demócrata como nunca se había visto desde la Guerra de Vietnam", añadió.
Clinton, no obstante, hará de tripas corazón y hablará en favor de Obama en el evento principal del martes, bajo el eslogan "Renovando la promesa de América", y lo hará a sabiendas de que ésta será la última vez en mucho tiempo que su nombre se asocie con la Presidencia estadounidense, después de que algunos rumores tras las primarias la situaran como posible vicepresidenta del país. Con la nominación del senador Biden, su sueño se ha desvanecido.
- <a name="despiece1"></a>Guerra de audiencias