Casi dos millones de evacuados ante la llegada a Luisiana del huracán "Gustav"

Casi dos millones de personas en el sur de Luisiana han abandonado sus hogares ante la inminente llegada hoy del huracán de categoría tres "Gustav", precedido por lluvias torrenciales y fuertes vientos que ya barren una amplia franja de la costa. El Cónsul español en Nueva Orleans, Daniel Chamorro, ha confirmado a la Cadena SER que la colonia de españoles que habita en la ciudad ha llevado a cabo la evacuación.

El Centro Nacional de Huracanes (CNH) mantuvo su "alerta de huracán" para una zona que abarca Nueva Orleans y que se extiende desde High Island, Texas (al suroeste de Houston) hacia el oeste hasta la frontera entre Alabama y Misisipi.

En Nueva Orleans, quedaban esta mañana sólo 10.000 de los 240.000 habitantes, mientras que unidades de la Guardia Nacional de Luisiana y de la policía patrullaban las calles desérticas para impedir los saqueos, según ha informado la policía. El gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, advirtió anoche que Nueva Orleans podría volver a ser inundada, como fue hace tres años con aguas de hasta cuatro metros de profundidad.

En una rueda de prensa, el gobernador afirmó que las obras emprendidas por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército para reparar y aumentar de altura los diques en el sur de Luisiana tras la catástrofe producida en 2005 por Katrina quedan muy lejos de haber dado los resultados deseados. El poder devastador de "Gustav" ya se ha demostrado en el Caribe, donde ha dejado al menos 96 muertos.

El CNH prevé que "Gustav" reduzca su velocidad de traslación antes de llegar a la costa y aumente la velocidad de sus vientos por encima de los 200 kilómetros por hora, aunque llegaría como un huracán de categoría tres en la escala de intensidad Saffir-Simpson, del uno al cinco. El ciclón impactaría a Luisiana hoy, para luego transformarse en una tormenta al día siguiente en la frontera con Texas, mientras el miércoles sería degradada a depresión tropical.

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Luisiana es la tercera zona de EEUU con más impactos de huracanes desde que en 1851 se llevan los registros: un total de 52 ciclones han golpeado su costa. Florida ocupa la primera posición, con 113, seguida por Texas, con 60, de acuerdo con datos del CNH.

"Para mí, ya basta, no más", Mildred Henson, de 67 años, una jubilada que abandonó Nueva Orleans junto con su hija, Alice, y un perro. "He vivido toda mi vida allí, es mi ciudad, pero no sé si quiero volver".

La casa de Mildred y Alice, en el barrio de Metaire, sufrió graves daños cuando en agosto de 2005 el huracán 'Katrina' inundó más del 80 por ciento de la ciudad.

La familia no pudo regresar a Nueva Orleans hasta un mes después, y para entonces la casa estaba carcomida por la putrefacción y los hongos. "Sí, volveremos ¿a dónde podríamos irnos?", comentó Alice, quien tiene empleo en Nueva Orleans como bibliotecaria.

El gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, instó a la población que vive en la costa de su estado a marcharse de inmediato. "Ahora es el momento de irse, queda tiempo, tomen en serio esto. No se conformen con que algunos pronósticos dicen que es un huracán de categoría tres, puede ser mucho, mucho peor", advirtió Jindal.

El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, que ya sufrió en el mismo cargo el desastre del "Katrina" hace tres años, calificó a "Gustav" como "la tormenta del siglo" e insistió en que la gente debe ser consciente del enorme peligro que representa.

La Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) aseguró, por su parte, que no está realizando ninguna operación de verificación de documentación a inmigrantes.

El recuerdo del Katrina

La devastación que dejó el 'Katrina', y las imágenes que dieron la vuelta al mundo del desamparo de decenas de miles de damnificados que quedaron en la ciudad aislados, se mantienen en el recuerdo, a pesar de que la ciudad ha ido poco a poco renaciendo de la devastación.

Más del 60% de los habitantes volvieron y algunos sectores de la economía local son pujantes, se han limpiado las calles, se han reabierto muchos comercios y los vestigios del huracán 'Katrina' han quedado casi relegados.

Pero todos los miles de millones de dólares del gobierno federal, del Estado de Luisiana y del sector privado pueden quedar otra vez en el aire ante la amenaza de el 'Gustav', de categoría tres, que tocará tierra mañana, en algún punto de la costa.