Después de que esta mañana la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, haya rectificado la polémica propuesta del ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, (que aseguró que a partir de 2009 se reduciría la contratación de inmigrantes desde el país de origen), éste ha tenido la oportunidad de matizar sus palabras en «La Ventana». Corbacho ha comenzado manifestando que «lo que ha dicho De la Vega lo comparto al 100%». El ministro de Trabajo e Inmigración ha reconocido que «algo debí decir mal, uno nunca es perfecto a la hora de explicarse, pero yo no he dicho que se vaya a suprimir la contratación en origen, porque soy defensor de ella y dije que se respetarán todos los convenios internacionales firmados». Corbacho ha querido hacer frente a su responsabilidad: «Asumo que mis palabras pudieron crear una situación compleja de inquietud, pero creo que lo importante es quedarse con el fondo del tema. Habrá toda la contratación de origen que haga falta, pero cuando las personas de aquí hayan tenido la ocasión de encontrar trabajo, independientemente de su procedencia». ¿Cómo se elabora el catálogo de contrataciones? El ministro de Trabajo e Inmigración ha querido matizar sus palabras y explicar cuál es el proceso para determinar la contratación de inmigrantes en su país de origen: «Lo único que dije es que las contrataciones en origen se corresponden con un catálogo que se aprueba cada tres meses. Hay que ponerlo en relación a la situación del mercado laboral: hay muchísimas ocupaciones que si se pueden cubrir con estos dos millones y medio de parados, sean españoles o extranjeros, parece razonable que se cubra con ellos. Y si hace falta recurrir a gente de fuera, que pasará, pues se recurre a la especificidad de la gente de fuera». No quiso señalar a la inmigración como culpable Celestino Corbacho ha querido zanjar los cometarios que señalaron que con sus palabras parecía apuntar a los inmigrantes como los responsables de las tasas de paro: «Los inmigrantes padecen junto a los españoles los efectos de la crisis, pero no son culpables de ella. Sólo dije que, con las tasas actuales de paro, lo lógico era recurrir al contingente interior. Pero separo esto de los temporeros. Nunca jamás hablé de que esta posible modificación afectara al tema de los temporeros». De hecho, ha señalado a los inmigrantes como uno de los sectores más perjudicados por el aumento del desempleo: «El paro está afectando más a los inmigrantes (el 16% de los que se han quedado sin trabajo), que a los españoles. Aunque es lógico porque fueron el último sector en llegar a los puestos de trabajo». No fue una orden de Zapatero Por último, ha desmentido que el anuncio que hizo el pasado miércoles tuviera que ver con un mensaje que le mandara el presidente del Gobierno: «Yo no he recibido ningún mensaje de Zapatero para lanzar este anuncio. Además, nuestra política no se aleja de la política que hemos realizado los últimos años. Sólo ha cambiado la situación en España y en Europa». De la Vega: «Mantenemos exactamente la misma política de inmigración» La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ofreció esta mañana una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros en la que quiso rectificar la polémica propuesta hecha por Celestino Corbacho el pasado miércoles. De la Vega ha sido tajante al afirmar que el Gobierno «mantiene exactamente la misma política de inmigración». De la Vega ha querido dejar claro que no va a haber cambios en cuanto a la llegada de inmigrantes con contrato laboral para trabajar en España: «Esa contratación en origen la hemos analizado y acordado con esos países y nuestros agentes sociales y ha resultado útil y eficaz y así va a seguir siendo. Siempre hemos acogido a quienes llegan aquí legalmente y así seguiremos haciéndolo». Sobre las preguntas del anuncio de Celestino Corbacho, que aseguró que la contratación de extranjeros en origen se acercaría «al punto cero», De la Vega ha asegurado que nada va a cambiar: «No hay ninguna iniciativa distinta: inmigración legal y ordenada en función de las necesidades del mercado laboral. El mercado laboral es lo único que cambia, pero no la política. Va a seguir habiendo contrataciones en origen según las demanden los sindicatos y los agentes sociales, como hasta ahora».