La segunda noche consecutiva de disturbios en el barrio de las 200 Viviendas de Roquetas de Mar (Almería) ha terminado con cuatro subsaharianos detenidos y con, al menos, un agente de la Guardia Civil herido, según ha informado la Subdelegación del Gobierno. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha calificado este lunes de «caso aislado» la muerte del joven senegalés en Roquetas de Mar (Almería) en la madrugada del sábado, y ha afirmado que la Guardia Civil «cree conocer la identidad del asesino» Los últimos arrestados por desórdenes públicos y delitos de atentado y resistencia grave a la autoridad, a los que se suman los otros cuatro apresados durante los incidentes acaecidos en la madrugada de este domingo, proceden de Guinea Bissau y de Senegal. Según fuentes policiales, al menos uno de los agentes de la Guardia Civil que velaron por el restablecimiento del orden en las 200 Viviendas durante la segunda noche de disturbios resultó lesionado y precisó de atención en el centro sanitario de la localidad. Las fuentes han señalado que, aproximadamente, a partir de las 02.00 horas de la madrugada de este lunes se ha restablecido la normalidad en el barrio, bajo la vigilancia de los agentes. Una ambulancia, recibida a pedradas Tras una tarde de domingo aparentemente en calma, la segunda noche de enfrentamientos empezó cuando un vecino que caminaba asustado por el barrio sufrió una caída accidental y precisó de atención sanitaria. La ambulancia que se trasladó al lugar para auxiliar al hombre fue recibida por numerosos subsaharianos que trataron de atacar al personal sanitario a pedradas y botellazos. Estos hechos se han producido después de que, a las 21.45 horas del sábado, O.K., un senegalés de 28 años, muriera apuñalado por un español vecino del barrio en el transcurso de una pelea motivada en principio por un ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de drogas El alcalde descarta que sea racismo El alcalde de Roquetas de Mar (Almería), Gabriel Amat (PP), ha descartado este lunes que los disturbios registrados se deban a «un caso de racismo» y ha pedido sosiego y tranquilidad para que se mantenga la convivencia pacífica, que ha caracterizado al pueblo hasta ahora. En conferencia de prensa, el alcalde ha señalado que todo está en calma y que las patrullas especiales de la Guardia Civil seguirán en la zona todo el tiempo que sea necesario. Amat ha pedido a los vecinos de Roquetas de Mar, con 25.407 inmigrantes censados, que suponen un 30,95 por ciento de su población, «tranquilidad, sosiego y que demuestren que en la convivencia que ha imperado siempre en Roquetas se siga teniendo». El alcalde ha insistido en que estos disturbios no tienen nada que ver con un caso de racismo, sino que están relacionados con una pelea aislada, en la que un «valiente» ha pagado al tratar de mediar, en alusión al joven senegalés que perdió la vida. Por su parte, el Defensor del pueblo andaluz, José Chamizo, ha pedido a las administraciones que se sienten a elaborar un plan para acabar con la marginalidad en la barriada de las 200 viviendas de Roquetas de Mar.