Un conocido columnista del diario The New York Times ha escrito este jueves que si Barack Obama gana las elecciones presidenciales dentro de un mes, debería invitar a la Casa Blanca cuanto antes al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. El columnista Roger Cohen, que afirma que mantuvo una entrevista de una hora con Rodríguez Zapatero, señala que existen diferencias entre los criterios de los gobiernos de España y de Estados Unidos, pero sólo suponen «discrepancias entre amigos». Bajo el título de Hasta la vista, baby (la emblemática frase de la película «Terminator»), el artículo de Cohen lamenta la actitud hacia Rodríguez Zapatero mostrada tanto por el presidente George W. Bush como por el actual aspirante republicano, John McCain, que en una entrevista para Unión Radio, omitió responder si se reuniría con Zapatero en caso de ganar las elecciones. «El talante vengativo de Bush es digno de un patio de colegio», afirma Cohen en relación al malestar que Rodríguez Zapatero generó en Washington tras ordenar la retirada de las tropas españolas de Irak en 2004, apenas unos días después de asumir el cargo. Cohen lamenta que Bush haya permitido «por rencor» que «la discordia se mantenga» durante «casi un lustro». «Estados Unidos se debilita cuando se enfrenta con sus aliados...Barack Obama lo entiende. Un Estados Unidos al límite de sus fuerzas militares y arrinconado económicamente no puede tratar con soberbia a los aliados. McCain, a juzgar por su rechazo a decir que se reuniría con Zapatero, todavía mantiene esa actitud fanfarrona», agrega el columnista. «Irónico, amable, brillante...» Cohen califica a Rodríguez Zapatero de «político irónico, brillante, amable -un socialista con la costumbre socialista europea de encontrarle la gracia a todo y no comprometerse casi a nada». Según el columnista, «Zapatero es el tipo de persona que me hace recordar la necesidad de tener un liderazgo inteligente estadounidense». «Pese al pasado dictatorial de España bajo Franco, Zapatero me resultó comedido con respecto al totalitarismo y la tiranía,» cuenta Cohen. «Su discurso de abogado exudaba el relativismo moral. Él demuestra por qué Orwell se sentía obligado a decir: no es suficiente ser antifascista, también tienes que ser antitotalitario por principios. La izquierda europea frecuentemente tiene dificultad con este concepto», opina Cohen. Tras criticar la actitud de Zapatero con respecto a Rusia y Georgia, su oposición a la eventual entrada de Georgia en la OTAN, y su rechazo a crear una «misión» especial de EEUU en el mundo, Cohen concluye, sin embargo, que «Obama, si gana, debe conseguir que Zapatero pase por la Casa Blanca pronto (en español). Merece la pena discutir estas ideas entre amigos».