El ministro británico de inmigración arremete contra la llegada de inmigrantes en tiempos de crisis

El ministro británico de inmigración ha arremetido hoy en el Times contra la llegada de inmigrantes en tiempos de crisis. Phil Woolas asegura que es un fenómeno tormentoso y añade que se deben enduerecer las medidas fronterizas. Precisamente el gobierno británico ha introducido recientemente medidas en sentido contrario.

Hasta ahora el Gobierno había huido de contener los niveles de inmigración, que han alcanzado niveles históricos bajo el gobierno de los laboristas. Pero soplan otros vientos. El recién nombrado ministro de Inmigración británico, Phil Woolas, tiene la intención de imponer límites estrictos ante la llegada de inmigrantes a Reino Unido, dado que la actual crisis económica podría acentuar tensiones raciales, principalmente entre la población desempleada.

"Si la gente se queda sin trabajo, declara Woolas, la cuestión de la inmigración se convierte en un tema realmente espinoso. "Se va a volver más difícil entrar en el país, continúa Woolas, porque "el Gobierno no va a dejar que la población llegue hasta los 70 millones". Actualmente Reino Unido comprende a casi 61 millones de personas.

Numerosas reacciones ante estas declaraciones

El presidente del Comité Selecto de Interior de la Cámara de los Comunes, Keith Vaz, ha calificado las declaraciones de Woolas de sorprendentes.

El miembro del Comité Conjunto para el Bienestar de los Inmigrantes, Habib Rahman, teme que este proyecto acabe con el nuevo sistema de puntos establecido por el Gobierno para controlar la inmigración, un sistema parecido al Australiano y que cuenta con su aprobación personal.

Sir Andrew Green, el presidente del observatorio de la inmigración del Reino Unido, considera, en cambio, que vincular la inmigración con el aumento de población en tiempos de crisis, hará un buen servicio al país.