EEUU investiga la presunta infiltración de narcos en su embajada en México
Por el momento el Gobierno estadounidense no se plantea hacer cambios en su personal
El Gobierno de Estados Unidos investiga la presunta infiltración de narcotraficantes en su embajada en México pero, por ahora, no piensa hacer cambios en su personal, afirmó un funcionario de la DEA en Washington.
"No hemos confirmado aún que esta infiltración tuvo lugar. Es algo que nos preocupa y que estamos revisando. No estamos planeando cambiar o sacar a nadie de la embajada en estos momentos", dijo en una rueda de prensa Anthony Placido, director de Inteligencia de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA).
Más información
- México detiene a uno de los cabecillas del cártel implicado en las últimas matanzas
- El jefe de la Policía Federal mexicana deja el cargo para ser investigado
- Un sicario y un jefe policial detenidos por matanza de 24 personas en México
- La policía mexicana detiene a 15 presuntos miembros del Cártel de Cali
- México se incauta del mayor arsenal de armas de su historia
Placido convocó a los medios de comunicación para destacar la detención de Eduardo Arellano Félix, el principal cabecilla del cartel de Tijuana, el pasado 25 de octubre, que supuso, según los gobiernos de ambos países, la desarticulación de esa organización delictiva.
El funcionario estuvo acompañado del subsecretario mexicano para Inteligencia y Estrategia de la secretaría de Seguridad Pública federal, Facundo Rosas.
Sin embargo, la rueda de prensa estuvo dominada por la infiltración, confirmada por la fiscalía mexicana, del cartel de los hermanos Arturo y Alfredo Beltrán Leyva en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo).
Esta circunstancia fue descubierta como parte de la llamada Operación Limpieza que la PGR mexicana emprendió en agosto pasado.
Según el diario mexicano El Universal, esa infiltración también tuvo lugar en la embajada de EEUU en la Ciudad de México.
Preguntado sobre la vulneración de los protocolos de seguridad en la legación diplomática, Placido insistió en que "hasta el momento" no tienen "evidencias contundentes en contra de nadie".
El incidente, en todo caso, no implica una pérdida de confianza en la gestión del presidente mexicano, Felipe Calderón, en contra del crimen organizado.
"No hemos perdido confianza, es exactamente lo contrario: tenemos confianza amplia en el Gobierno de México que ellos están persiguiendo a los narcos y toda la delincuencia, incluyendo la corrupción" que es parte del esquema delincuencial, enfatizó.
Placido reconoció que el trabajo policial de Estados Unidos, en particular en México, conlleva riesgos pero compensa el peligro que afrontan al combatir a los narcotraficantes, que "en realidad intentan algo más que vender drogas, intentan minar nuestro estilo de vida, el de los mexicanos y de gente en todo el mundo".
Según datos de las Naciones Unidas, el narcotráfico genera 323.000 millones de dólares anuales y "con esas cifras es imposible que los narcotraficantes no vayan a corromper a algunos oficiales en ambos lados de la frontera".
Por su parte, Rosas tampoco pudo confirmar la presunta infiltración de los narcotraficantes en la embajada estadounidense porque, aseguró, "es un asunto que está exclusivamente" bajo mandato de la Siedo.
El Gobierno de México, agregó, mantiene un "combate frontal" y un "trabajo muy intenso" contra el narcotráfico y el crimen organizado, y su objetivo es "llegar hasta el fondo" de las investigaciones y castigar a los responsables.