Un sicario y un jefe policial detenidos por matanza de 24 personas en México
Las víctimas fueron halladas con un 'tiro de gracia', método habitual del narcotráfico
Un comandante de policía municipal y un sicario del cartel de Sinaloa fueron detenidos por su presunta responsabilidad en la matanza de 24 personas el mes pasado en México, informó la Procuraduría General de la República (PGR).
Las autoridades atribuyeren al pistolero Raúl Villa Ortega, alias "R", la autoría material de la totalidad de los 24 asesinatos, mientras que a Antonio Ramírez Cervantes, jefe policial de Huixquilucan (Estado de México, centro del país), se le considera parte activa en el secuestro y traslado de las víctimas.
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Los 24 cadáveres, todos correspondientes a hombres, fueron hallados el pasado 12 de septiembre atados y con un tiro de gracia, método habitual del narcotráfico, en un bosque cercano a Ciudad de México, conocido como "La Marquesa", habitual lugar de recreo de los capitalinos.
Los dos detenidos fueron aprehendidos cuando circulaban en un vehículo por Huixquilucan. En el interior de la unidad se halló un rifle bien provisto de munición, que podría pertenecer al policía.
El sicario declaró ser miembro del cartel de Sinaloa, uno de los más sanguinarios del país, y trabajar para un sujeto apodado "La Barbie", Edgar Valdez Villareal.
Asimismo, afirmó ser propietario de una empresa de seguridad en Ecatepec, en la zona metropolitana de Ciudad de México.
En el momento de su detención portaba una pistola y dos cargadores, así como diversos dispositivos de radiocomunicación y telefonía.
La Fiscalía informó el mes pasado que 21 de los 24 cadáveres fueron identificados: diez eran originarios del estado de Veracruz (Golfo de México), seis de Puebla, tres de Hidalgo, uno del Distrito Federal (todos estados del centro del país) y uno de Oaxaca (sur).
La investigación del suceso estuvo a cargo de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
La masacre provocó gran inquietud en la opinión pública, muy sensibilizada ante la violencia provocada este año por los carteles, a los que cifras extraoficiales atribuyen más de 3.800 asesinatos desde enero.
La extrema violencia del narcotráfico mexicano tiene su origen, según analistas, en la presión del Gobierno Federal, que ha derivado en una guerra entre carteles por el control de las rutas de la droga.
