Desmantelan una organización que introducía brasileñas para explotarlas sexualmente

Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una organización que introducía a mujeres brasileñas en España para explotarlas sexualmente en clubes de alterne. Se ha detenido a veinticinco personas en las localidades de Lloret de Mar, Bisbal d`Empordá, Calonge, Vilablareix, Mont Ras y Fontcoberta, en la provincia de Girona, como presuntos autores de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores, detención ilegal, amenazas, tenencia ilícita de armas y aplicación de la Ley de Extranjería, según los casos.

La mujer que captaba y engañaba a las chicas en su país de origen, pareja sentimental de uno de los arrestados en España, ha sido detenida en Natal (Brasil) por la Policía Federal de este país acusada de un delito de tráfico internacional de personas.

Catorce de los arrestados son miembros de la organización desarticulada, figurando entre éstos los principales responsables. La mayoría de las víctimas tenían su origen en la localidad brasileña de Natal. En la operación se han practicado cinco registros, dos en clubes de alterne, otros dos en domicilios particulares y otro en Brasil, en los que se ha obtenido numerosa documentación sobre las ilícitas actividades de los detenidos.

Desarrollo de la investigación

Las mujeres eran captadas en Brasil y creían que viajaban a España para trabajar como camareras en diferentes hoteles. Los responsables de la organización se encargaban de facilitarles los billetes de avión y el dinero necesario para cumplir las exigencias en materia de inmigración solicitadas en la frontera. Estas cantidades oscilaban entre los quinientos y los mil euros, dinero que posteriormente tenían que devolver a la organización. Asimismo, eran aleccionadas respecto a la manera de vestir, de comportarse y sobre la forma de actuar en los controles fronterizos para dar la impresión de ser turistas que viajan a España por un corto periodo de tiempo.

Condiciones de trabajo

Los responsables de la organización retenían los pasaportes de las mujeres y les impedían abandonar las instalaciones del club de alterne hasta haber cancelado la deuda en su totalidad. Además, las víctimas recibían amenazas de muerte para disuadirlas de cualquier intento de huida.

Al llegar a los clubes eran llevadas ante los encargados. En este primer contacto, ya dentro de los locales, a las víctimas les exponían sus condiciones de trabajo en España. Estaban obligadas a ejercer la prostitución dentro de los clubes de la organización para saldar la deuda contraída con su viaje a España, que ascendía a dos mil quinientos euros. El periodo de trabajo necesario para liquidar la deuda solía prolongarse hasta los seis meses, debido principalmente a que aumentaban el importe mediante "castigos" o multas de trescientos euros, impuestos por no acatar las normas del club, a lo que había que sumar el alojamiento y la manutención.

El primer servicio sexual de cada día era para el club y el segundo para pagar la deuda contraída por venir a España. A partir del tercer servicio el importe era para la víctima, descontando también una tercera parte para el local de alterne. A todo lo anterior hay que sumar setenta euros diarios más en concepto de hospedaje, por el uso de sábanas, luz, toallas, preservativos y jabón.

Las jóvenes trabajaban todos los días del mes, debiendo abonar la cantidad de trescientos euros si querían tener un día de fiesta. Además, si terminaban su jornada antes de las ocho de la mañana, debían abonar al club ciento cincuenta euros.

Operación paralela en Brasil

Por otra parte, agentes de la Policía Federal Brasileña han desarrollado un operativo policial paralelo en la ciudad carioca de Natal, donde se ha procedido a la detención de un importante miembro de la organización que se dedicaba a captar y a engañar a las mujeres que posteriormente traficaban. Se trata de una mujer llamada C.F.D.T., pareja sentimental de uno de los detenidos en Girona. Esta mujer proporcionaba a las víctimas todo lo necesario para poder venir a nuestro país, dándoles todo tipo de instrucciones para que no tuvieran problemas en los filtros policiales fronterizos y, posteriormente, para ponerse en contacto con las personas que se harían cargo de ellas en España.