Ayudar a morir a un enfermo de alzheimer puede costar 22 fines de semana en la cárcel
Las declaraciones de las hijas, que alegaron no haber podido despedirse de su padre, fueron muy importantes en la decisión del juez
Shirley Justins, la mujer que ayudó a morir a su compañero sentimental enfermo de alzheimer, fue sentenciada este martes a pasar durante 22 meses los fines de semana en la cárcel por un delito de homicidio.
En marzo de 2006, Justins, de 60 años, administró junto a su amiga Caren Jenning, una dosis letal del fármaco letal Nembutal a Graeme Wylie, de 75, informaron fuentes judiciales.
Hace un mes, el Tribunal Supremo encontró culpables a ambas del asesinato de Wylie, pero Jenning sufría un cáncer de mama terminal y se suicidó.
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El magistrado Roderick Howie indicó durante el juicio que las declaraciones de las hijas de Wylie, que alegaron no haber podido despedirse de su padre, fueron muy importantes en su decisión.
Shirley Justins mantiene que administró la droga a petición de su compañero, con quien había convivido durante 18 años y quien había solicitado sin éxito un suicidio legal asistido en Suiza.