El juez Calamita argumenta que dificultó la adopción a una lesbiana por "el bien de la niña"
El juicio está acusado de prevaricación por retardar intencionadamente la adopción de una niña por una mujer lesbiana
El juicio contra el magistrado Fernando Ferrín Calamita, acusado de prevaricación por retardar intencionadamente la adopción de una niña por una mujer lesbiana, ha comenzado hoy en el Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJ). El juez ha reconocido que dilató el proceso, pero ha asegurado que lo hizo por el bien de la pequeña porque quería tener garantías de que vivir con dos mujeres homosexuales no iba a perjudicarla.
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Calamita ha iniciado su intervención diciendo que no iba a contestar al fiscal ni a la acusación por considerarlos interlocutores no válidos, ya que le dijeron que se fuera de Murcia y pagara 10.000 euros por retirar la querella. Pero al final el juez sí ha contestado a una de las preguntas cruciales. ¿Retrasó la adopción de la niña porque se trataba de una mujer lesbiana? Ha dicho que no, que sólo lo hizo por el bien de la niña.
También le han rpeguntado si está en contra del matrimonio homosexual. Ha dicho que tiene su opinión, pero que se la va a guardar. También ha rechazado contestar si pertenece al OPUS DEI y que no le importaría decirlo fuera del juzgado, pero no dentro. Ha reconocido que ha pasado todo tipo de pruebas psicológicas, pero también que las conclusiones a las que llegaban eran asépticas.