Bush se siente orgulloso de haber mantenido a EEUU a salvo del terrorismo
La lucha contra el terrorismo ha centrado el discurso del presidente saliente. Recuerda que ha tomado decisiones difíciles, aunque también ha reconocido errores en su gestión
El presidente de EEUU, George W. Bush, advirtió en su despedida de que los terroristas aún quieren volver a atacar al país y que por ello no se debe jamás "bajar la guardia".
Bush se dirigió hoy a la nación en un discurso de despedida a las 20.00 horas locales (02.00 en España), desde la Casa Blanca.
En su alocución, la última de su mandato, el mandatario defendió su legado y enumeró lo que considera sus logros durante sus ocho años en el poder, que concluirán el próximo martes cuando su sucesor, Barack Obama, jure el cargo en las escalinatas del Capitolio.
Repaso de sus logros
Más información
- El Senado de EEUU aprueba la segunda mitad del plan de rescate financiero
- Presidentes y ex presidentes, juntos en la Casa Blanca
- Obama promete 'una nueva página' en la relación con América Latina
- La Administración Bush reconoce por primera vez las torturas en Guantánamo
- Obama llama a mantener "el idealismo y la perseverancia" de EEUU
- El 80% de los estadounidenses creen que con Obama mejorará el país
- Irak elige a sus representantes provinciales
- Bush da las gracias a sus aliados
Su mayor logro, opinó, ha sido evitar que haya vuelto a repetirse un atentado en suelo estadounidense tras los perpetrados el 11 de septiembre del 2001, que dejaron casi 3.000 muertos en Nueva York, Washington y Pensilvania.
"A medida que los años han pasado, la mayor parte de los estadounidenses ha podido volver a su vida de siempre de antes del 11-S. Pero yo nunca lo hice. Cada mañana he recibido un informe sobre las amenazas contra nuestro país, y he prometido hacer todo cuanto estuviera en mi mano para mantenernos a salvo", declaró.
Según afirmó, durante su mandato se han transformado las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia, de modo que el país "está equipado con nuevas herramientas para supervisar los movimientos terroristas, congelar sus finanzas y destruir sus tramas".
Irak y Afganistán
Las dos guerras que deja abiertas en Irak y en Afganistán son también motivo de orgullo para Bush, que afirma que el régimen en Kabul es ahora "una joven democracia que lucha contra terrorismo y anima a las niñas a ir a la escuela" y el país árabe es "una democracia en el corazón de Oriente Medio".
Aunque reconoció errores y "cosas que haría de manera diferente si pudiera", insistió en que "siempre" ha actuado teniendo en cuenta lo que más convenía a EEUU y de acuerdo con su conciencia.
"Es posible que ustedes no estén de acuerdo con algunas decisiones difíciles que he tomado. Pero espero que estén de acuerdo en que estuve dispuesto a tomar decisiones difíciles", apuntó.
Bush se despidió con una serie de recomendaciones, entre ellas mantenerse alerta contra posibles atentados.
"Nuestros enemigos son pacientes y están decididos a atacar de nuevo", advirtió.
"Debemos evitar dormirnos en los laureles. Tenemos que mantenernos resueltos, y no debemos jamás bajar la guardia", reiteró.
En su lista de recomendaciones, Bush también instó a "rechazar el aislacionismo y su compañero, el proteccionismo", pues retirarse tras las fronteras "sólo invitará al peligro".
Bush, que deja también la economía en su peor crisis desde la Gran Depresión, aseguró que "con determinación y trabajo duro" la economía de EEUU retornará "al camino del crecimiento".
El presidente saliente rindió también homenaje a su sucesor, Barack Obama, "un hombre cuya historia refleja la promesa duradera de nuestra tierra" al convertirse en el primer mandatario negro del país y cuya investidura considera que constituirá "un momento de esperanza y orgullo".