Bacon vuelve al Prado
El artista, que murió en Madrid en 1992, era asiduo del Museo al que acudía para ver una y otra vez las obras de Velázquez y Goya
(Reuters)
Bacon vuelve al Prado. Vuelven sus obras, pero es lo mismo, es él. Él visitó la pinacoteca hasta 1992, año en el que murió en Madrid. Le encantaban las obras de Velázquez y Goya. Estaba obsesionado con el retrato del Papa Inocencio X, que reprodujo en múltiples ocasiones. El público del que él formaba parte podrá ver ahora su trabajo en la exposición 'Francis Bacon (1909-1992)', que se podrá visitar hasta el 19 de abril y que ayer fue inaugurada oficialmente por los Príncipes de Asturias.
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Al recorrer la exposición del artista británico es imposible eludir los muchos retratos- con su personal y particular estilo- que realizó de su compañero y amante George Dyer y que aparece en uno de los múltiples trípticos que se exhiben en el Prado (en un inodoro, retorciéndose y girando sobre un taburete).
Las obsesiones sucesivas del artista se ordenan en capítulos denominados Animalidad, Aprensiones, Crucifixión, Crisis, Retrato o Épica, mientras que las imágenes, fotografías- en las que se puede ver al artista- y reproducciones de todo tipo que veía en revistas y libros y que recortaba y amontonaba en su caótico estudio se muestran en Archivo.
La primera visita, de los Príncipes
Los Príncipes de Asturias fueron los encargados de inaugurar ayer la gran retrospectiva de Francis Bacon. Al acto asistieron algunas de las personalidades más destacadas del mundo del arte y también una monja, Sor Mercedes, que atendió al artista británico en los últimos días de su vida en un hospital de la capital española.
Don Felipe y Doña Letizia hicieron el mismo recorrido que, a partir de hoy y hasta el 19 de abril, podrá hacer cualquiera que se acerque hasta la pinacoteca madrileña para admirar la obra de uno de los artistas más reconocidos del siglo XX, a través de 78 de sus trabajos.
