El CNS pide un acuerdo internacional sobre la chatarra radiactiva
Aunque parezca increíble, uno de los grandes problemas viene de importaciones de chatarra de otros países
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) aboga por establecer acuerdos internacionales de obligatorio cumplimiento para unificar la normativa sobre la chatarra radiactiva.
La presidenta del Consejo, Carmen Martínez Ten, ha presentado las conclusiones de la conferencia internacional sobre el control de materiales radiactivos en la chatarra, que durante toda esta semana ha tenido lugar en Tarragona.
Desde 1999, en España se han producido 1.100 detecciones de este tipo de material, de las que 189 eran fuentes radiactivas y el resto de ellas correspondían a la categoría NORM, esto es, contaminación natural.
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Martínez Ten hizo hincapié en que tanto la prevención como la detección requieren esfuerzos de todas las partes implicadas: la industria del metal, del acero, los organismos reguladores y las organizaciones que gestionan los residuos radiactivos.
Destacó además que "el principal problema viene de las importaciones de chatarra de otros países. Sobre todo para países pequeños con menores recursos".
Transfronterizos
"De momento no hay ningún instrumento legal internacional que cubra los temas transfronterizos en relación al material radiactivo encontrado en la chatarra. Además los países tienen diferentes criterios de aceptación de presencia de radionucleidos en la chatarra", subrayó.
Los participantes coincidieron en reconocer los beneficios que resultarían de establecer alguna forma de acuerdo internacional obligatorio entre Gobiernos para unificar este proceso.
En algunos países, este tipo de chatarra se acepta por la industria local del acero, sin embargo "requiere de una gran confianza entre ambas partes". Una manera de solucionar este problema, para el CSN, sería "crear un foro que ayude a ver que es un tema que les incumbe a ambas partes e impulsar la confianza mutua".
Martínez Ten también se ocupó, en su intervención, del reciclaje del metal que proviene de la industria nuclear, que aumentará previsiblemente en los próximos años debido al desmantelamiento de las centrales nucleares.