Un periódico en la cuerda floja o el reflejo de todo un sector
El Seattle Post-Intelligencer puede convertirse en el primer gran periódico estadounidense que cambia la edición en papel por la digital al no ecnontrar comprador
El Seattle Post-Inteligencer puede convertirse mañana en el primer gran periódico estadounidense que cambia la edición en papel por la digital en una nueva muestra de los nuevos y difíciles tiempos que corren en el sector. Hearst, el grupo editorial propietario del Post-Intelligencer puso la cabecera a la venta en enero y estableció la fecha del 10 de marzo para encontrar un comprador. A escasas horas para que venza el plazo, Hearst sigue sin pretendientes para el P-I, como se conoce popularmente al diario de Seattle, con una tirada diaria de más de 100.000 ejemplares.
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Hearst, que amenazó con cerrar el rotativo, parece inclinarse ahora por darle una segunda oportunidad en la red y según ha trascendido ha hecho ofertas ya a algunos redactores, aunque queda por ver si el diario logrará ser viable en internet.
Las tribulaciones del P-I son un buen ejemplo de la encrucijada en la que se encuentra la prensa de EEUU, que ha visto multiplicadas sus ya muchas desdichas a raíz del descalabro económico en el país. Los periódicos no saben cómo rentabilizar sus ediciones digitales, hacia las que han emigrado muchos lectores que ya no compran el periódico en papel.
El contenido digital tiene cada vez más peso
La propia Asociación Estadounidense de Directores de Periódicos ha dejado constancia de esa imparable tendencia al anunciar que retirará la palabra "periódicos" de su nombre para reflejar la creciente importancia del contenido digital.
El problema, coinciden los expertos, es que la información se ha convertido en un bien tan al alcance de la mano que nadie parece dispuesto a pagar por ella. "La gente que usa internet asume que la información es gratis y está ahí para que ellos la consuman pero no es gratis y hay que encontrar una forma de cobrar por ella", ha dicho Arlene Morgan, vicedecana de la Facultad de Periodismo de la Universidad de Columbia (Nueva York).
Algunos como Walter Isaacson, ex director de la revista Time y ex presidente de CNN, han sugerido la puesta en marcha de un sistema de micropagos similar al de iTunes. Los lectores pagarían unos cuantos centavos de dólar por un artículo, algo más por acceder a la edición completa del diario y unos cuantos dólares por un pase semanal.
Pero Marty Kaiser, vicepresidente de la Asociación Estadounidense de Directores de Periódicos, ve difícil que el método funcione. "Lo del micropago lo veo complicado", ha dicho Kaiser, quien señaló que la gente paga por una canción de iTunes porque puede bajarla y escucharla muchas veces pero no lo haría por una noticia que puede leer gratis en Google.
Pagar ¿por qué?
Irwin Gratz, ex presidente de la Sociedad de Periodistas Profesionales, cree que para que la gente pague hay que ofrecer un contenido especializado o información que no se puede encontrar en otro lado. Gratz puso el ejemplo del Mount Desert Islander, un periódico local ubicado en una localidad veraniega de Maine, en la costa este de EEUU, donde mucha gente pasa sólo unos cuantos meses al año.
El director se dio cuenta de que un gran número de sus lectores que pasan el invierno en Florida han cancelado su suscripción a la edición impresa y leen el diario en la Red y planea comenzar a cobrar por el acceso convencido de que tendrá éxito.
Los periódicos comunitarios y locales son los que mejor han logrado capear la crisis tanto en el mercado general como en nichos más específicos como el mercado hispano, según Marcos Baer, director de Portada, una revista especializada en los medios latinos.
"Ofrecen un contenido con el que el lector se siente muy identificado y son publicaciones con las que los usuarios tienen lazos muy fuertes", explicó Baer. Pero esa tendencia no libra a los grandes periódicos metropolitanos de la necesidad de reinventar su futuro.
La alianza de 800 diarios de EEUU con Yahoo para vender publicidad en la web es un paso en esa dirección, aunque por el momento nadie ha encontrado una solución definitiva. Kaiser dice que la necesidad agudiza el ingenio y aventura que el 2009 será el año de la experimentación y la innovación.