El Vaticano entona el 'mea culpa' por excomulgar a la madre de una niña violada que abortó

El Vaticano ha reconocido en su diario L'Osservatore Romano que haber excomulgado a la madre de una niña de nueve años que abortó tras ser violada en varias ocasiones, así como al médico que la trató, da la imagen de una Iglesia Católica insensible.

El arzobispo Rino Fisichella, presidente de la Academia Pontificia para la Vida, ha reconocido en el diario del Vaticano que la excomunión de los médicos y familiares que permitieron abortar a una niña brasileña de nueve años repetidamente violada afecta a la credibilidad de la Iglesia Católica que aparece como "insensible", "incomprensible" y "exenta de misericordia".

Para el arzobispo la excomunión fue precipitada porque, ante todo, era necesaria la solidaridad con la niña. Los excomulgados deberían ser otros, ha añadido en referencia a los violadores. Sin embargo, ha recordado la posición clara del Concilio Vaticano II y que el aborto conlleva automáticamente en cualquier caso la exclusión de la comunidad cristiana.

Por ello, la excomunión no era urgente, según Fisichella, que lamenta la notoriedad en los meidos de comunicación de una historia de violencia, dice, que habría pasado inadvertida de no ser por la intervención del Obispo de una localidad de Brasil.

En definitiva, el arzobispo le recrimina la prisa, no la excomunión en sí y sin entrar en el fondo del problema, da a entender que en tal caso es mejor el silencio de la Iglesia.