Button consigue la victoria en el GP de Malasia, suspendido por la lluvia
El inglés repite triunfo, mientras Fernando Alonso queda undécimo en la carrera en Sepang
Sepang
La carrera queda suspendida a falta de 24 vueltas, por lo que los pilotos sumarán la mitad de puntos
El inglés de Brawn consigue la victoria, aunque tan sólo conseguirá 5 puntos ya que al no haberse disputado el 75% de la carrera los pilotos suman la mitad de los puntos
El piloto británico Jenson Button (Brawn GP) se impone en un Gran Premio de Malasia atípico por culpa de una tormenta torrencial, que ha obligado a suspender la prueba a falta de 24 vueltas. Los pilotos sumarán así la mitad de puntos, dato irrelevante para Fernando Alonso (Renault), que ha concluido undécimo.
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Button repitió la ''pole'' y ha logrado su segunda victoria consecutiva en dos pruebas, en este caso por delante de los alemanes Timo Glock (Toyota) y Nick Heidfeld (BMW Sauber). Sin embargo, los pilotos se repartirán la mitad de puntos respecto a un Gran Premio habitual porque no se completó el 75% del recorrido previsto. Concretamente, se había cubierto un 57% (32/56 vueltas).
Dentro de los puntos, a los tres primeros les siguieron por orden Jarno Trulli (Toyota), Rubens Barrichello (Brawn GP), Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes), Nico Rosberg (Williams) y Mark Webber (Red Bull). Pese a una buena salida que le aupó del noveno al tercer puesto, Alonso ha sido undécimo tras sufrir una salida de pista.
La salida ha dejado a Robert Kubica (BMW Sauber) ''clavado'', a Nico Rosberg (BMW Sauber) como líder ante la mala salida de Brawn GP y a Alonso tercero. El asturiano, que partía noveno, ha empleado su habitual audacia para colarse por el interior de la primera curva, aunque su Renault pronto ha empezado a mostrarse débil y ha sido rebasado por Button y Barrichello.
Alonso peleaba contra la inoperancia de su bólido cuando el clima enseguida ha absorvido todo el protagonismo en Sepang. En la vuelta 18, Kimi Raikkonen (Ferrai) ha sido el primero en arriesgarse con neumáticos de agua y tres vueltas después ha estallado el cielo en agua y relámpagos: Alonso ha inaugurado la retahíla de salidas de pista. Desde ese momento y hasta el final de la carrera, apenas diez vueltas después, los pilotos han pasado más tiempo cambiando neumáticos que compitiendo sobre el asfalto asiático. Una vez puestas las gomas lisas, el tiempo ha parecido dar una tregua, provocando confusión en el ''paddock'' entre neumáticos extremos de lluvia e intermedios.
Los comisarios suspenden la prueba
Button, que ha parado hasta en cuatro ocasiones, lideraba la carrera cuando la tormenta finalmente ha anegado el trazado. Los comisarios han sacado primero bandera amarilla y el coche de seguridad, aunque no han tardado en mostrar la bandera roja y detener la carrera, que para entonces ya transcurría en una auténtica piscina.
Los coches quedaron detenidos casi una hora a la espera de la decisión definitiva de la dirección de carrera, una vez que la lluvia parecía escampar definitivamente. Con la mayoría de los pilotos contrarios a la idea de continuar por seguridad y ante la progresiva falta de luz, los comisarios han dado por finalizada la prueba.
Alonso, resignado
"Era complicado tal y como estaba la pista y era mejor no salir. Podía haber habido un accidente serio y por la seguridad de los pilotos era mejor que terminara así", ha comentado el bicampeón del mundo. El piloto asturiano se ha mostrado resignado en el análisis de su carrera particular. "Siempre fuimos con el neumático equivocado en el momento equivocado. Hicimos una muy buena salida, pero luego pesada demasiado el coche y era complicado mantener ante el empuje de los Brawn". El asturiano se ha mostrado esperanzado para la carrera en China. "Me hubiera gustado que hubiera terminado de una forma normal. A ver si pronto hay una carrera más normal. Tengo las esperanzas puestas en China".