El Papa llega al centro de Italia sacudida por un terremoto
La tragedia provocó casi 300 muertos, más de 1.000 heridos y cerca de 65.000 damnificados
22 días después del terremoto que asoló la región italiana de Abruzzos, el papa Benedicto XVI ha visitado algunas de las localidades afectadas. La primera parada ha sido el pueblo de Onna, que quedó prácticamente arrasado y en el que murieron 40 de sus 300 habitantes. A ellos el Papa les recordó que desde el primer momento ha estado con ellos. "La Iglesia está toda aquí, conmigo a la cabeza, a vuestro lado, partícipe de vuestro dolor y deseosa de ayudaros a reconstruir casas, iglesias o empresas destruidas", ha destacado en una visita que le ha permitido acercarse a los afectados. / VNEWS
El Papa Benedicto XVI ha llegado al centro de Italia, la zona que hace tres semanas fue sacudida por un terremoto. La tragedia provocó casi 300 muertos, más de 1.000 heridos y cerca de 65.000 damnificados. La niebla y la fuerte lluvia que cae en la región de los Abruzzos ha impedido al Papa trasladarse en helicóptero por lo que por razones de seguridad, el Pontífice ha llegado en coche, según ha informado la sala de prensa del Vaticano.
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En un discurso que se ha salido de lo convencional, Benedicto XVI ha afirmado que los habitantes de los Abruzzos "necesitan ver renacer su tierra, que debe volver a contar con casas e iglesias, bellas y sólidas" ha afirmado el Papa ante las personas que todavía se ven obligados a vivir en tiendas en la localidad de Onna, en la que murieron 40 de sus 250 habitantes.
El sumo pontífice ha expresado su "cordial cercanía" a los evacuados, a los que hubiese querido "abrazar con afecto uno a uno", y ha elogiado la el fuerte ánimo que están demostrando; "Ahora como en el pasado, no os habéis rendido, no habéis perdido el ánimo. Hay en vosotros un ánimo que suscita esperanza".
Unos evacuados que se están enfrentando continuamente con las dificultades que les pone la naturaleza: un mal tiempo casi constante y réplicas sísmicas que no les dan tregua. Por ejemplo, durante la visita del Papa, a las 10.10 de la mañana, ha habido una nueva sacudida de 2.7 con epicentro cercano a L'Aquila.