El Real Madrid, con hambre de victoria para mantener viva la Liga
El Barcelona, ansioso por dar un paso más hacia el triplete
Madrid
Real Madrid y FC Barcelona afrontan este sábado(20.00 horas/PPV) uno de los clásicos más esperados de los últimos años, ya que de su resolución dependerá el devenir de la competición, sobre todo en caso de triunfo azulgrana
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El enésimo partido del siglo cobra esta vez una relevancia especial, ya que un triunfo blanco dejaría la ventaja en un exiguo punto (dos, a menos que se salve el ''gol-average'') a falta de cuatro jornadas, pero un empate o victoria visitante echaría el cierre a la competición doméstica. El Real Madrid, que sigue aferrado al milagro, quiere completar una vuelta completa sin perder -ha sumado 52 puntos de 54 posibles-, y estaría en números de campeón con Juande Ramos, que desde su llegada al banquillo sólo ha perdido en el Camp Nou y empatado el derbi, si no fuera por la temporada triunfal de la apisonadora azulgrana.
A base de casta, garra, fe, escudo, camiseta... o cualquier motivo que se pueda encontrar, además de la siempre necesaria suerte, el Real Madrid ha salvado partidos imposibles, con remontadas heroicas como la de su último partido ante el Getafe, y con algún encuentro más vistoso, como el del pasado sábado en Sevilla donde, gracias a un ''hat-trick'' de su capitán sumó un nuevo triunfo a domicilio. Liderados una vez más por el ''7'', los madridistas quieren seguir dando emoción al título, lo único que les resta tras sus nuevos fiascos europeo y copero, a pesar de haber protagonizado una campaña plagada de contratiempos, con lesiones de gravedad y problemas institucionales.
Las bajas no estarán exentas en este partido, donde no figuran ni Sneijder ni Guti, pese a que trató de forzar hasta el último minuto, pero finalmente Juande Ramos sí contará con Robben, aunque su titularidad sea un riesgo que quizá si sea necesario correr en esta ocasión. Así, Heinze, que regresa tras su lesión formaría en la defensa (salvo que siga la confianza en Torres) con Casillas, Sergio Ramos, Cannavaro y Metzelder; mientras que Lass y Gago son seguros en el mediocentro. De la presencia de Robben dependerá el resto del equipo, ya que si está el holandés su compatriota Huntelaar sería el sacrificado, mientras que si no estuviera Higuaín retrasaría su posición, con Marcelo presto para mantener su línea ascendente.
El Barcelona desea sentenciar el campeonato
Por su parte, el FC Barcelona llega al ''clásico'' en la semana más importante de la temporada. A caballo entre la ida y la vuelta de las semifinales de ''Champions'' ante el Chelsea, este partido será decisivo para las aspiraciones azulgranas al triplete. Cualquier resultado que no sea una derrota acercaría el título liguero a Barcelona y daría confianza a los jugadores para afrontar con tranquilidad el partido de Stamford Bridge.
El Barça lleva dos empates en los últimos dos partidos, pero esto no altera la dinámica del vestuario. En los últimos días el mensaje que ha transmitido el entorno barcelonista es de tranquilidad y prudencia, al contrario de lo que llega desde Madrid. De todas formas, y como comentó Bojan Krkic ayer, "no hay canguelo", aunque los blaugrana viajan a la capital sabiendo que tendrán que contrarrestar la pegada blanca.
Guardiola tendrá para este partido una baja muy importante en defensa. El mexicano Rafa Márquez se lesionó en el partido ante el Chelsea y será baja de ocho a diez semanas por una rotura de los meniscos interno y externo de la pierna izquierda. El central ha sido uno de los pilares de la defensa azulgrana esta temporada, pero tiene recambios de garantía con el capitán Puyol y el joven Piqué. Márquez será, junto al lesionado de larga duración Gabi Milito, la única baja culé para el partido del Bernabéu.
Uno de los problemas que se puede encontrar el Barcelona es el cansancio físico por la acumulación de partidos. Mientras el Madrid juega un encuentro por semana, el Bar?a juega dos de gran intensidad. Jugadores clave como Xavi, Iniesta o Messi llevan muchos minutos en sus piernas y esto podría ser peligroso sabiendo la efectividad de los blancos en los minutos finales del partido.
También el factor mental puede ser decisivo, ya que el conjunto merengue aprieta desde la segunda posición con una gran inercia ganadora mientras los culés tienen un ojo puesto en el Bernabéu y otro en Stamford Bridge. El mismo Messi afirmó ayer que prefiere ganar en Londres que en Madrid. Los de Guardiola tendrán que olvidar todos estos factores en contra y hacer valer el fútbol que los ha llevado a luchar por el triplete.