Unos obreros encuentran un arsenal con más de 200 kilos de explosivos y armas de todo tipo
Las Fuerzas de Seguridad atribuyen el zulo, hallado en el sur de Francia, a la banda terrorista ETA
Unos obreros que trabajaban el pasado fin de semana en un camino rural de la localidad de Pinderes, en el suroeste francés, encontraron un zulo que las Fuerzas de Seguridad atribuyen a la organización terrorista ETA. En el interior había un auténtico arsenal con más de 200 kilos de distintas sustancias utilizadas para fabricar explosivo, 12 armas cortas, un subfusil y un centenar de temporizadores, según fuentes de la lucha antiterrorista.
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Los trabajadores se dedican al mantenimiento de la canalización del agua y en el momento del hallazgo fijaban con grava un camino rural de la citada localidad, ubicada en el departamento de Lot-et-Garonne. Inmediatamente pusieron el hallazgo en conocimiento de la policía francesa y ha sido la Subdirección Antiterrorista (SDAT) la que se ha hecho cargo de la investigación del descubrimiento.
Los 80 litros de nitrometano, una sustancia líquida utilizada por ETA para fabricar un potente explosivo llamado amonitol, se repartían 12 garrafas de 5 litros cada una y otra de 20. Además, los agentes han encontrado cloratita, concretamente 3 garrafas de 20 litros, con la inscripción Kazkabarra, la que habitualmente utilizan los terroristas para referirse a este tipo de explosivo.
Para la confección de bombas, los terroristas también habían escondido en ese primer bidón un centenar de temporizadores de todo tipo (industriales, modificados, caseros, etc.) En este mismo bidón había dos kilos de nitrato.
Pistolas, revólveres y una ametralladora
En un segundo bidón se encontraron las armas: cinco revólveres Smith&Wesson, siete pistolas de esa misma marca, el citado subfusil, tipo UZI, y todos ellos con sus respectivos cargadores.
Además, en este bidón había 250 cartuchos de 9 mm., 400 cartuchos de calibre 38 y dos bolsas, una con 2 kilos de azufre y otra con 4,5 kilos de pentrita. También había dos rollos, uno con 25 metros de cordón detonante industrial y otro de 145 del mismo material pero fabricado artesanalmente.
Finalmente, en un tercer bidón, los agentes encontraron dos bolsas con un contenido total de 24 kilos de polvo de aluminio.