Togo elimina la pena de muerte en presencia de Zapatero
El Gobierno del país africano bautiza el proyecto de ley de eliminación de este castigo con el apellido del presidente español
El Parlamento de Togo ha decidido este martes abolir la pena de muerte en una sesión en la que ha participado el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que se ha marcado como uno de sus objetivos en política exterior impulsar una moratoria universal de este castigo para 2015, como paso previo a su supresión definitiva.
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Togo se convierte así en el país número 94 que elimina de su ordenamiento jurídico la aplicación de la pena capital como forma de castigo para todo tipo de delitos, a través de un proyecto de ley aprobado este martes por su Asamblea Nacional y que el Gobierno de ese país ya ha bautizado como 'Ley Zapatero'. Tras el paso dado por el país africano, aún son 58 países en el mundo los que siguen incluyendo la pena de muerte en sus códigos penales.
Esta pequeña república de Africa Occidental era considerada hasta la fecha un país abolicionista en la práctica, según la clasificación de Amnistía Internacional, ya que a pesar de que mantenía en su ordenamiento jurídico la pena de muerte para delitos como el asesinato, no había ejecutado a nadie desde 1978.
Zapatero se propone impulsar una moratoria universal
La decisión de la Asamblea togolesa es significativa puesto que este país africano se abstuvo en las dos últimas votaciones que ha habido en Naciones Unidas por una moratoria universal de la pena capital, en 2007 y 2008.
Zapatero se ha marcado como uno de sus objetivos en materia de política exterior impulsar una moratoria universal de la pena de muerte en 2015 y eliminar definitivamente las ejecuciones a menores de edad y discapacitados mentales, a través entre otras cosas de una Comisión Internacional que trabaje en este sentido.
En su discurso ante la Asamblea togolesa, el jefe del Ejecutivo dijo sentirse "honrado" por haber tenido la oportunidad de dirigirse a los parlamentarios en una fecha tan señalada y les señaló que pueden estar "orgullosos" de la decisión que acababan de adoptar.
Esfuerzo modernozador
Zapatero aprovechó para reconocer el "esfuerzo modernizador" que ha emprendido Togo desde 2006 y que debería culminar en la celebración de "elecciones libres, transparentes y democráticas en 2010".
El presidente español denunció algunas páginas "tan poco edificantes" de la historia española con respecto a Africa, "como el traslado, y la explotación como esclavos, de muchos hombres y mujeres de esta región a la América española".
"No sólo fue aquello un atentado masivo a la dignidad y a la libertad de tantos seres humanos, sino una forma más de impedir o retrasar el desarrollo económico más elemental de estos pueblos. Lo repudiamos. Lo repudiamos de corazón", afirmó.
Zapatero explicó que España cuenta con "razones de peso" para "abanderar" la lucha por la supresión definitiva de la pena de muerte ya que durante su historia "muchas familias de españoles sufrieron la ejecución, por motivos políticos, entre amigos y entre familias".
"La conciencia histórica de ese drama nacional, que nunca se volverá a repetir en el suelo de mi país, explica nuestro interés en defender la iniciativa", justificó.
Fruto del trabajo de la diplomacia española
Zapatero reiteró que la presidencia española de la UE en el primer semestre de 2010 trabajará en favor de avanzar hacia esa moratoria universal de la pena de muerte para 2015 e invitó al presidente de Togo, Faure Gnassingbé, a formar parte de la Comisión Internacional para la Abolición de la pena capital, en cuya creación trabaja el Ejecutivo español.
Para el Gobierno español, la abolición de la pena de muerte por parte de Togo es resultado del "trabajo discreto" que ha estado llevando a cabo el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero con "países de distintas regiones", entre ellos Togo, según fuentes gubernamentales.
El Ejecutivo que preside Zapatero ve en esta decisión el "punto de partida" para que se produzca la abolición de la pena de muerte en otros países del continente, un objetivo en el que se seguirá trabajando a partir de septiembre para que se produzcan algunos movimientos importantes, sobre todo de cara a la presidencia española de la UE, según las mismas fuentes.