De la Vega afirma que el cierre de Garoña es "definitivo e irreversible"

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha afirmado que el cierre de Garoña es "definitivo e irreversible". El Gobierno comunicó este jueves su decisión de que en 2013 la central nuclear cesará su actividad. De la Vega ha anunciado que el Gobierno pondrá en marcha un plan de reactivación industrial de la zona que estará listo en tres meses y comenzará a ejecutarse entre 2010 y 2013.

"Ningún plan podrá absorber los puestos de trabajo

Rafael González Mediavilla, alcalde de Valle de Tobalina, municipio burgalés en el que se encuadra la población de Santa María de Garoña, ha alertado de que "ningún plan podrá absorber los puestos de trabajo" que genera el funcionamiento de esta central en la región.

González Mediavilla, alcalde de Garoña, insiste en que "la medida correcta" sobre la central habría sido mantenerla en funcionamiento 10 años más, opción que habría contado con el visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear.

"Me parece estupendo que monten paradores, los que quieran, pero no hay ningún plan en la zona que pueda absorber esos puestos de trabajo", señaló. El alcalde, que ha apoyado las iniciativas que han llevado a cabo los trabajadores de la central para pedir su prórroga, afirmó que la decisión de cerrar estas instalaciones "no contenta a nadie".

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Los municipios con centrales nucleares se plantean recurrir la decisión del Gobierno

La Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC) considera que "todo lo que no sea que la central nuclear de Garoña esté funcionando por diez años más, no es una decisión correcta".

Un portavoz de la AMAC ha manifestado su disconformidad con que la vida útil de este reactor se prolongue sólo hasta 2013, "cuando el Consejo de Seguridad Nuclear dijo que puede seguir operando con seguridad hasta 2019".

Por ello, la organización estudiará si se puede recurrir legalmente, "por daños y perjuicios", la decisión adoptada por el Gobierno.

"Los residuos van a quedarse en el Valle de Tobalina (ayuntamiento al que pertenece Santa María de Garoña) y son los habitantes del valle los que van a dejar de beneficiarse de los beneficios fiscales que tenían", tras el cese de la actividad de la central. Por eso, para AMAC, "si se quiere revitalizar la zona, las inversiones deben ir al ayuntamiento en que está Garoña".