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Que fue de... 'el Tito' Bonano

El que fuera jugador del F.C. Barcelona, Real Murcia y Alavés, juega ahora con los veteranos del Barça en la Liga Indoor

Bonano, ex portero del Barcelona, Real Murcia y Alavés

Portero seguro, sabía mandar en la defensa. Una de sus virtudes era el `mano a mano' con el delantero, propio de la escuela argentina de la que procedía

Roberto Oscar Bonano nació en Rosario, Provincia de Santa Fe. Su primer equipo como profesional fue el Rosario Central argentino, y con él debutó el 23 de febrero de 1992. Pese a que el resultado no fue el mejor (su equipo perdió por dos goles a cero ante el Club Atlético Huracán), la buena actuación del guardameta en su 'puesta de largo' le hizo valerse la confianza de su entrenador.

El River se enamora del 'Tito'

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Bonano militó en el conjunto rosarino cuatro temporadas, en las que disputó un total de 90 partidos y consiguió una Copa Conmebol (antecesora de la actual Copa Sudamericana) en 1995. Su buen rendimiento y sus detalles de calidad le valieron el interés de numerosos equipos argentinos, entre ellos uno de los más importantes: el River Plate. Así, en el verano de 1996, con 26 años, ficha por los 'Millonarios'.

Si en su anterior etapa en el Rosario Central fue buena, en su nuevo equipo las cosas no podían irle mejor al portero. Con la confianza del entrenador, el 'Tito' se hizo dueño y señor de la portería, la cual defendió en 124 ocasiones. Como era de esperar, los títulos no tardaron mucho en llegar a su vitrina. Bonano conquistó 3 Torneos Apertura, en los años 1996, 1997 y 1999; y 2 Torneos Clausura en 1999 y 2000.

Habla sobre el terreno de juego

Durante sus últimas temporadas en el River tuvo que 'pelear' por la titularidad con Costanzo, meta con el que más tarde coincidiría en el Deportivo Alavés. Sin embargo, antes de embarcarse en su aventura europea, Bonano quiso pasar a la historia con un hecho que hoy en día aún es recordado por muchos aficionados.

En un partido de Liga, Bonano se enfrentó a Chilavert, ese portero bien conocido por sus salidas de tono y poco respeto al rival. Pues bien, la historia comenzó cuando el guardameta paraguayo, con aire vacilón, aseguró que durante ese partido anotaría un gol. Sin embargo, lo que ocurrió en realidad fue bien distinto. Él no fue el que marcó, sino Bonano, que aprovechó que el árbitro pitó una pena máxima a favor de River para batir a Chilavert. Bonano no necesitó palabras, la respuesta la dio sobre el terreno de juego, como siempre hacía las cosas.

El salto a Europa

Como ya había ocurrido con el River, otros equipos europeos tuvieron como objetivo prioritario la contratación del arquero. Finalmente fue el F.C. Barcelona el que se hizo con sus servicios en 2001.

Bonano llega de la mano de Carlos Rexach, y se convierte en la sexta incorporación del club en esa temporada que ya había presentado al francés Philippe Christanval (Mónaco), el sueco Patrik Andersson (Bayern Munich), los brasileños Fabio Rochemback (Internacional) y Geovanni Deiberson (Cruzeiro) y el también argentino Javier Saviola (River Plate). Su debut como blaugrana fue el 26 de agosto de 2001 ante el Sevilla con victoria para el Barça (1-2). En su primer año en Camp Barça dispuso de minutos, sin embargo, varios errores en diferentes partidos le hicieron perder la titularidad. Una titularidad que le costó demasiado recuperar. Casi un año estuvo sin contar para el míster hasta que de nuevo volvió al once inicial.

El peor recuerdo como culé

Sin embargo, perder la continuidad en el equipo no fue lo peor que le ocurrió al 'Tito'. Tras un partido que enfrentaba a F.C. Barcelona y Panathinaikos, el guardameta sufrió una conmoción cerebral y la pérdida del conocimiento tras chocar con un delantero del equipo contrario. Ante esto, el doctor Josep Borrell, jefe de los servicios médicos del Barcelona, decidió que fuera ingresado y permaneciera en observación unas horas en previsión de riesgos.

Pasado el susto, el meta regresó al equipo. Pero su paso por Barcelona no fue el más esperado, su rendimiento estaba lejos del que un día demostró en el River. Quizá esto y que llegó en un mal momento para los culés con ausencia de títulos, y que veían como su gran rival, el Real Madrid, se coronaba en Europa con sus estrellas Zidane, Ronaldo o Figo, hizo que el tiempo en el Barça se acabara para Bonano.

La llegada al banquillo del holandés Frank Rijkaard, agilizó la salida del meta de club.

Entre norte y sur

Así, en agosto de 2003, el Real Murcia, que acababa de ascender a la Primera División española, se hace con sus servicios. Bonano disputa 11 partidos, en los que encaja 17 goles. Su juego se encuentra dentro de la tónica de todo el equipo, al que el sueño de la 'categoría reina' le duró poco, y ese mismo año descendió a Segunda.

El equipo pimentonero no cuenta con el argentino, que cambia el sur por el norte. Piterman le llama para defender la portería del Alavés. Allí coincide con jugadores como Nené, Bodipo o Rubén Navarro, con quienes forma la columna vertebral del equipo consiguiendo la hazaña de regresar a Primera División, en un partido ante el Elche en el Martínez Valero (1-2). El siguiente año, Bonano coincide con un viejo conocido, Costanzo, quien de nuevo le relega al banquillo. El argentino apenas participa en el campeonato y el Alavés desciende de categoría.

Adiós al fútbol

Su tercer año en Vitoria es el peor que vive en el club debido a su enfrentamiento con el dueño del club, Dmitry Piterman, y su ofensa hacia Lluís Carreras. Ambos son expedientados por el Alavés y desaparecen de los planes del cuerpo técnico. Imagen contrariada con la que tienen para la afición, que les considera como ejemplo del anti-pitermismo.

El cambio de manos del club parecía presagiar buenos tiempos para Bonano. Sin embargo, su pesadilla no finaliza ya que Josu Uribe no cuenta con él y el club le introduce en el expediente de regulación de empleo. Ante la mala situación personal que atraviesa el arquero, a finales de 2007 llega a un acuerdo económico con el club vitoriano para rescindir el contrato que le tiene unido a él y que expiraba en junio de 2008. Así decide decir adiós al fútbol, después de casi 20 años en activo. Su amor por Barcelona y el cariño que le procesa a este club le llevó a establecer su residencia en la Ciudad Condal, donde se prepara para ejercer de entrenador.

Bonano cuenta con la titulación de Director Deportivo otorgada por la RFEF y actualmente compagina la tarea de entrenador con la de articulista. Como muchos compañeros de profesión, el 'Tito' ha estado ligado también a los medios de comunicación, para los que nunca tuvo una mala palabra, escribiendo artículos para La Vanguardia de Barcelona y El Correo de Vitoria. Estos días ha impartido además en Alicante el I Campus Sólo Porteros que se ha celebrado del 29 al 4 de julio, junto a los también guardametas, Songo'o, Sánchez Broto y Lainez.

 
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