Sociedad

El director del Orfeó Català, suspendido temporalmente del Palau de la música de Barcelona

Félix Millet ha dimitido como presidente del Orfeó Catalá tras el escándalo por el posible desvío de fondos

Félix Millet dimitió este lunes del cargo de presidente del Orfeó Català tras el escándalo por el posible desvío de 2,3 millones de euros de los fondos de la entidad. En el cargo le substituirá de forma temporal la vicepresidenta primera del Orfeó Català, Mariona Carulla i Font.

En una carta abierta, Millet informa de que ante el "estado de gran confusión" de las instituciones y la opinión públicas catalanas decidió convocar este lunes urgentemente a los órganos de gobierno de la entidad.

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"No puedo descartar haber cometido algún error", reconoce Millet, pero clama contra el "prejuicio irreparable que, mediante ilícitas filtraciones a los medios de comunicación ya se ha causado" en él, asegura.

Los miembros de la junta directiva del Orfeó Català decidieron la "suspensión temporal" de Millet en su cargo de presidente del Orfeó Català, presidente de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música Catalana y vicepresidente del Patronato del Consorcio del Palau.

El Ministerio fiscal le ha puesto una querella

Millet también indicó que no se le ha notificado qué hechos se le atribuyen a él y a otros directivos de las entidades del Palau, e indicó que "si es cierto" que el Ministerio Fiscal le ha interpuesto una querella, como los medios de comunicación "aluden con insistencia", lamentó que el secreto sumarial impida que sepa de qué se le imputa y en cambio haya filtraciones a los medios.

Con la voluntad de "liberar" al Palau de los 'prejuicios' que esta situación le produce, Millet sometió su cargo a criterio de la junta, "de los que tienen la responsabilidad de que el Palau siga siendo uno de los referentes de la sociedad civil catalana".

El pasado 23 de julio los Mossos d' Esquadra realizaron un registro de casi 10 horas en la sede de la entidad, el Palau de la Música, para recabar documentos y ordenadores con los reconstruir los rastros financiero-contables de las operaciones sospechosas.

Los Mossos confirmaron que en cuentas bancarias de la Fundación se habían producido dos reintegros en 2003 por 1,7 millones de euros y 590.000 euros, cuya justificación podía ser falsa y que existían cuentas bancarias que no estaban registradas en la contabilidad de la entidad.