Más de 400 muertos en los enfrentamientos entre islamistas y Gobierno en Nigeria
Son las cifras que maneja una organización de derechos humanos que trabaja en el país
Más de 400 han muerto en los violentos enfrentamientos en el norte de Nigeria entre islamistas y Gobierno, según cifras aportadas este martes por la organización de derechos humanos Civil Rights Congress. Al parecer, los ataques comenzaron como protesta de los islamistas por su disconformidad con la política de enseñanza del islam por parte del Gobierno. De momento, todo es muy confuso. Las cifras oficiales hablan de 150 muertos.
Los soldados nigerianos a bordo de vehículos blindados patrullan las calles de la ciudad de Maiduguri, en el norte del país, buscando a miembros de la secta islamista Boko Haram, a la que acusan de ser la responsable de los ataques.
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Las fuerzas de seguridad iniciaron la búsqueda después de que los islamistas bombardearan unas instalaciones que se cree eran utilizadas como vivienda por el pastor Mohamed Yusuf, líder de Boko Haram, aunque el paradero de éste se desconoce.
Los seguidores de Yusuf, armados con machetes, cuchillos o fusiles de fabricación casera, han atacado esta semana iglesias, comisarías, prisiones y edificios gubernamentales en algunas zonas del norte de Nigeria.
La violencia estalló cuando miembros de Boko Haram, que promulga la implantación de la sharia o ley islámica, fueron arrestados el domingo en el estado de Bauchi. Los choques se extendieron después a los estados de Kano, Yobe y Borno, cuya capital, Maiduguri, es la base del pastor.
Ante esta situación, el presidente nigeriano, Umaru Yar'Adua, ha pedido a las fuerzas de seguridad que hagan todo lo necesario para contener a los miembros de la secta. Ayer se reunió con los jefes de seguridad y los gobernadores de los estados afectados, a los que prometió el lanzamiento de una operación final que expulse a los integrantes de Boko Haram.
