Restos del 'Telón de Acero' en Alemania son un reclamo turístico
Una aldea granjera alemana se ha convertido en un destino importante para los turistas que buscan los remanentes de la era comunista de cuando las dos Alemanias estaban divididas
Un pequeño pueblo de 50 habitantes, ubicado a lo largo de la antigua frontera que dividía a Alemania Federal de la Democrática y apodado como 'Pequeño Berlín', ha preservado su propia sección de 100 metros del 'Telón de Acero', que se ha convertido en un importante reclamo para los turistas.
Durante más de 38 años, Moedlareuth perteneció a dos países y sistemas ideológicos distintos. La pared de 2,5 metros, similar al famoso muro de Berlín, permanece como parte del centro del pueblo, incluso 20 años después del colapso del comunismo.
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Hoy en día, la aldea granjera, ubicada a unos 300 kilómetros al sur de Berlín, se ha convertido en un destino importante para los turistas que buscan los remanentes de la era comunista, cuando las dos Alemanias estaban divididas.
"Los visitantes pueden venir hasta aquí para tener una visión real de lo que era vivir aquí con el muro atravesando la mitad del pueblo", dijo Robert Lebegern, director del museo Deutsch-Deutsches, en el corazón de Moedlareuth.
40 años divididos
Durante cuatro décadas los habitantes de Moedlareuth estuvieron divididos por el Telón de Acero. La mitad del pueblo estaba en el antiguo reino alemán de Bavaria mientras la otra parte descansaba en el estado oriental de Thuringia. Era uno de los raros aspectos de la división del país.
Ahora pedir una taza de té es cuestión de unos cuantos pasos, pero todavía persisten señales de la vieja división: hay dos códigos postales, dos códigos telefónicos y dos sistemas escolares distintos.
Aquellos que viven en la antigua Alemania Democrática se saludan con un 'Guten Tag' (buenos días) mientras que sus vecinos del fuertemente católico estado bávaro tienden a usar el tradicional saludo '¡Gruess Gott!', literalmente "¡Reciba a Dios!".
El hermano del muro de Berlín
Agregado al segmento original del muro -que parece una versión compacta de su hermano mayor en Berlín- los antiguos postes fronterizos, torres de vigilancia y muros de alambres de púa todavía se mantienen en sus posiciones originales.
El pequeño pueblo tardó un tiempo en volver a unirse. Un mes después de la caída del muro de Berlín, ocurrida el 9 de noviembre de 1989, se realizó una apertura directa en la frontera en Moedlareuth. Pero todavía se le pedía a la gente presentar sus pasaportes.
No fue hasta seis meses después, el 17 de junio, cuando se le permitió a la gente cruzar libremente la frontera del 'Pequeño Berlín', después de que el alcalde de la zona bávara, Arnold Friedrich, quitara grandes trozos del muro con un martillo.
"Fue un gran momento de celebración", dijo Lebegern, director del museo. "Pero después, algunos alemanes del este se quejaron de que se había dañado la propiedad de la Alemania Democrática".