Zapatero y Sebastián, dispuestos a forzar la aprobación de la TDT de pago
El Consejo de Estado rechaza la intención del presidente y el ministro de Industria de dar luz verde por decreto al nuevo canal, a pesar de la división del Gobierno
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Industria, Miguel Sebastián, están dispuestos a forzar mañana la aprobación por decreto de la TDT de pago, a pesar de que el Consejo de Estado considera que de esta forma el Gobierno está vulnerando la actual legislación audiovisual.
La decisión está provocando una fuerte división en el Gobierno y beneficiaría, sobre todo, a los gestores de La Sexta, la cadena de televisión que dirigen varios amigos de Zapatero y Sebastián.
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El Consejo de Ministros tiene previsto finalmente aprobar en su reunión extraordinaria de este jueves, 13 de agosto, la polémica TDT de pago por decreto y sin posibilidad de debate en el Parlamento.
El asunto se ha incluido a última hora en el orden del día y sin que pasara por la reunión de subsecretarios. La decisión de aprobar mañana mismo la TDT de pago es del ministro Sebastian que ha contado con el respaldo de Zapatero que no ha tenido en cuenta la fuerte división que hay en el gobierno sobre este asunto.
División que se ha agudizado tras conocerse el contundente dictamen del Consejo de Estado que textualmente señala que la norma no puede ser aprobada en sus términos actuales porque vulnera la legislación actual en materia de contratos y concesiones televisivas.
Trámite precipitado
El Consejo de Estado considera que el Gobierno está tramitando de forma precipitada y urgente este cambio de las reglas de juego audiovisuales y reclama que la aprobación de la TDT de pago se haga con más calma y más consenso y mediante un proyecto de ley que pase por el Congreso de los Diputados.
Varios miembros del Gobierno piensan que el Consejo de Ministros debería tener en cuenta estas consideraciones del Consejo y no aprobar mañana esta polémica medida. Zapatero y Sebastián están decididos a seguir adelante con una decisión con la que favorecerían una vez más los intereses de los propietarios de Mediapro y La Sexta, varios de ellos amigos personales del presidente y del ministro de Industria.
Las licencias de La Sexta, de Veo TV, del diario El Mundo de Pedro J. Ramírez y de Net TV, de Vocento, la editora del ABC establecían que sus emisiones debían ser en abierto y el gobierno ahora de un plumazo las cambia.
Esto supone además que los cerca de 18 millones de decodificadores vendidos ya para poder ver la TDT en abierto se van a quedar obsoletos y los ciudadanos tendrán que comprar un nuevo aparato para tener acceso a la TDT de pago.
El grupo Prisa, propietario de la Cadena SER no se opone a la TDT de pago pero considera que su aprobación en estos momentos es una ilegalidad que altera las reglas de juego del sector y no se justifica por razones de urgencia o de interés general.
